Tras subirse a la ART-Aprilia de MotoGP el pasado mes de mayo, Max Biaggi ha vuelto a enfundarse el mono de probador con motivo de unos test privados organizados por la marca de Noale en el trazado de Mugello. El objetivo del tetracampeón del mundo, que inició los ensayos el lunes, no es otro que proporcionar indicaciones a los ingenieros de la firma para que estos puedan mejorar el prototipo con el que pretenden desembarcar en la categoría reina en 2016.
Después de dos jornadas de trabajo, el transalpino, que completó ayer su mejor giro en 1'51.2’’, ha declarado sentirse “bastante satisfecho": “Los automatismos empiezan a volver. Hoy hemos trabajado con método, valorando muchas modificaciones y, cuando ha sido necesario, probando de nuevo para certificar la validez de los cambios. Me he puesto a disposición del equipo porque este es el objetivo del test, encontrar algunas soluciones que puedan ayudar a Aprilia en la evolución de la moto. Los tiempos han sido buenos pero no eran mi principal preocupación, en este momento se necesitaba acumular datos. Aunque conozco el carácter de la moto, hay variables importantes, como los neumáticos y los frenos, diferentes a los que yo estaba habituado. Estoy contento de poder tratar a la moto de “tu" en vez de “usted" y en la media jornada de mañana continuaremos trabajando para intentar dar un paso más".
El responsable de Aprilia Racing, por su parte, ha valorado positivamente el ritmo mostrado por el italiano: “Por lo que hemos visto hoy [por ayer], hemos alcanzado un buen nivel de rendimiento, lo que nos permite evaluar las modificaciones con conocimiento de causa. El trabajo se desarrolla en dos vías: Buscar soluciones que se puedan utilizar de inmediato y empezar a poner las bases de un desarrollo a largo plazo. Max ha confirmado lo que ya sabíamos, es decir, que ha sido eficaz para darnos indicaciones", ha declarado Romano Albesiano.