Por Marta G. Calderón
Al español le vale con ser undécimo el próximo domingo en Malasia –al margen de lo que haga Andrea Dovizioso- para proclamarse campeón del mundo del cuarto de litro. Lorenzo, inconformista como siempre, cree que «la mejor táctica seguirá siendo hacer nuestro trabajo como sabemos, dar el máximo en todo momento e intentar ganar». Con la victoria de Phillip Island, el mallorquín suma ya nueve en lo que va de temporada y si logra las dos que faltan –Malasia y Valencia- igualaría el récord de Daijiro Katoh de once victorias en una temporada.
En cuanto al campeonato, será su segundo título consecutivo tras el logrado la temporada pasada en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, pero este año puede adelantarlo a la penúltima prueba del Mundial: «Espero que las cosas me salgan bien y volvamos a casa como campeones del mundo», comentaba Lorenzo.
La experiencia del piloto de Aprilia, que se despide de 250 cc esta temporada –el año que viene correrá en MotoGP con el equipo Fiat Yamaha-, ha hecho que se imponga con más autoridad que en la anterior campaña. Así, en 2006 se proclamó campeón con 289 puntos, mientras que ahora tiene 287 a falta de dos carreras. Un dato que demuestra el dominio del español esta temporada; la regularidad de Dovizioso, tanto el año pasado como ahora, no parece ser suficiente para frenar a Lorenzo y a Aprilia, campeona de marcas en 2006 y 2007. Este año el fabricante italiano lleva 11 victorias y 29 podios, y logró el campeonato –el séptimo de su historia en el cuarto de litro- en el Gran Premio de Japón.
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