MotoGP

Nico Terol: El miedo a perder lo que casi tienes juega muy malas pasadas

La atención mediática sobre Nico Terol es máxima. No solo ha sido el último campeón de 125, sino también el único de los nuestros que ha ganado un título en el mundial de MotoGP.

Venancio L. Nieto Fotos: Lluis Llurba y Jaime de Diego

4 minutos

Nico Terol: El miedo a perder lo que casi tienes juega muy malas pasadas

Nico Terol visitó hace un par de semanas la redacción de Motociclismo. Sus entrenamientos con la Moto2 le han dado las primeras referencias pero, antes de centrarnos en el futuro, también hemos querido repasar con él los momentos más importantes de la temporada pasada y lo que ha venido después del título.

En la temporada 2010 fuiste subcampeón de 125. ¿Cómo se ven las cosas siendo ya campeón del mundo?

«Se disfruta mucho. Te levantas por la mañana y sientes una felicidad plena. A la familia y el entorno más cercano también les percibes encantados. Los medios de comunicación y toda la gente me prestan mucha atención. Todo cambia bastante respecto a ser subcampeón, impresiona recibir tanta atención, pero yo lo llevo muy bien y con mucho orgullo».

A principio de temporada parecía que dominarías con autoridad después de haberte medido con Márquez y Espargaró. ¿Sentías cierta superioridad?

«Al comienzo sabía que tenía un ritmo superior, pero también que iba a tener rivales rápidos. Me concentré en mi trabajo lo mejor posible, salieron tres victorias seguidas y todos me daban por campeón. Pero sabía que los rivales iban a aparecer antes o después. En Barcelona apareció Johann Zarco. A partir de ahí fue muy regular, estando prácticamente en todas las carreras en el podio. Yo tuve mala suerte porque la única vez que me caí en Holanda me hice daño, y cuando iba primero en Brno sufrí la única avería de la temporada».

Pero las cosas se complicaron a partir del GP de Holanda. Cuando tuviste que desechar correr en Assen no pareció preocuparte excesivamente… «Los médicos me dijeron que era imposible correr porque podía perder movilidad en la mano –Terol nos muestra el meñique derecho, que le ha quedado doblado a 90º y sin articulación–. Menos mal que me operaron a tiempo porque ya se me había infectado. Al principio mejoró muy rápido, pero después se estancó la evolución y empezaba a tener dolores. En Mugello pude hacerlo bien y ganar, pero después supe que en Sachsenring sufriría de verdad».

En Australia y Malasia, momentos decisivos del campeonato, no pareciste tan resolutivo. ¿Te afectó demasiado la presión en esos momentos?

«Fue muy complicado. En Australia nadie sabía qué neumático calzar porque la carrera se había declarado en mojado pero no se sabía si se secaría o seguiría lloviendo. En ese momento el rival era Zarco y teníamos que optar por lo mismo que hiciera él. Allí había más que perder que algo que ganar. Salimos con neumáticos lisos y la pista mojada, era una situación muy complicada. Normalmente tengo una gran facilidad para concentrarme, pero en esas condiciones recuerdo que me costó mucho. Hay una gran diferencia cuando no tienes nada que perder o cuando tienes que defender la posición. El miedo a perder algo que casi has conseguido juega muy malas pasadas en la cabeza».

«En Malasia también tuve un gran ritmo desde los entrenamientos y todo pintaba bien, pero el domingo solo había dormido una hora por la tensión y cuando iba salir al warm up casi veía borroso, me picaban los ojos, hacía un calor asfixiante y tenía una gran tensión. En carrera pensé en tirar, pero no me salía. El tiempo cambió y la puesta a punto ya no era perfecta. Me obsesioné tanto que quizá no supe guardar fuerzas para el final. Pensándolo ahora, debería haberme quedado detrás de Zarco toda la carrera reservando energía. Quizá no era el día para ganar el campeonato».

Aunque te bastaban solo unos puntos para ser campeón en Valencia, lo cierto es que Zarco aún aspiraba al título. ¿A qué achacas que un piloto teóricamente inferior pudiese llegar tan lejos?

«Zarco ha puntuado en todas las carreras excepto en Valencia y eso le mantuvo vivo en el campeonato. No esperaba que evolucionase de esa forma. A veces esperas que tu rival sea otro piloto, pero resultó que fue Zarco. Ha estado plantando cara toda la temporada, subiendo al podio y esperando cualquier error mío».

Centrados ya en Moto2. ¿Cómo han sido tus primeras experiencias con los motores de cuatro tiempos? ¿Qué te ha gustado más y qué crees que te va a dar más trabajo?

«Solo había llevado motos de cross de cuatro tiempos y una Aprilia Tuono en Cheste durante unas vueltas antes de subir a una Moto2. Sabía que todo iba a ser muy distinto, la posición y la entrega de potencia son muy diferentes. Las frenadas son más complicadas por el freno motor y también los cambios de dirección. Eso es lo que más me cuesta. Sin embargo, me adapto bien por mi estilo, ya que requiere un pilotaje muy fino. Es una categoría nada fácil y me queda mucho por aprender. Hay igualdad mecánica y muchos pilotos rápidos».

Aunque tu predecesor Márquez ha tenido un gran estreno en Moto2, Pol Espargaró vivió momentos en los que no era en absoluto competitivo. ¿Cuáles son tus expectativas en el paso a una cilindrada desconocida?

«Sé que ha habido pilotos que han tenido problemas en Moto2, aunque otros como Smith o Márquez se han adaptado muy bien. Sin embargo, a Pol le costó bastante. A unos les cuesta más y a otros menos, pero yo tengo que centrarme en hacer mi trabajo. Tengo un gran equipo y espero progresar para llegar a estar con los mejores. No sé en qué momento lo conseguiré, espero que lo antes posible. Aunque sean pasos cortos, que sean hacia delante».