Miguel Oliveira venció la carrera, pero la imagen del Gran Premio de Holanda de Moto3 la protagonizó Niklas Ajo. El finlandés estuvo a punto de irse al suelo en la curva de entrada a meta, cuando luchaba por la octava posición, pero evitó la caída al aferrarse a los manillares de su KTM. Ajo regresó a pista tocando el asfalto con las rodillas y, tras esquivar las protecciones, cruzó la meta en la decimoséptima posición.