Pecco Bagnaia lo volvió a hacer, para mal y para bien. En ese orden, como de costumbre. En el Sepang International Circuit, volvió a demostrar su superioridad cuando entre el semáforo y la bandera a cuadros hay un lapso de unos 40 minutos; 24 horas después de haber evidenciado su vulnerabilidad cuando dicho lapso se reduce a la mitad.
Para colmo, lo hizo en un fin de semana en el que había liderado todas las sesiones de entrenamientos antes de pulverizar el registro del circuito malasio para quedarse con la pole y meter toda la presión posible a su rival. Horas después, lo tiraba todo por los suelos.
El problema de esta vez... es que seguramente sea la definitiva. Sacar 25 puntos de un gran premio cuando se reparten 37 y te estás jugando el título mundial es un bagaje a todas luces insuficiente cuando enfrente tienes a un piloto como Jorge Martín que se ha atrincherado en el podio y tiende a sumar entre 29 o incluso 32, que es lo que hizo en Malasia.
Sepang fue el perfecto resumen de la temporada 2024 de Pecco Bagnaia, con una caída inexplicable en el sprint y una carrera perfecta de principio a fin, esta vez con el ingrediente extra de una preciosa batalla con su gran rival durante las primeras vueltas.
Sumó así su décima victoria de la temporada, unos números muy pocas veces alcanzados en la historia y menos por un subcampeón del mundo. No ya solo en valores absolutos, sino también porcentuales: el italiano puede quedarse con la miel en los labios tras haber ganado la mitad (o incluso una más) de las carreras del curso.
Su irregularidad -sobre todo en los sprint- le ha llevado a dejarse muchísimos puntos por el camino, pero eso no debería tapar el impresionante nivel exhibido por los dos contendientes al título; ya que, si finalmente no consigue llevarse el título, Bagnaia será el subcampeón con mejor porcentaje de puntos conseguidos en casi una década: concretamente desde Valentino Rossi en 2015.
La clave de su temporada está en los primeros sprints del curso, donde tardó siete grandes premios en pisar el podio en sábado y llegó a encadenar tres ceros consecutivos en Jerez, Le Mans y Catalunya; este último particularmente doloroso porque se fue al suelo cuando rozaba la victoria.
Un momento que seguro ha repetido en bucle durante toda la temporada, y que se habrá incrementado desde que sabe que Barcelona será el escenario de la ‘season finale’ y que, para colmo, saldrá el sábado al sprint sabiendo que necesita acabar por delante de Martín para regalarse una bola extra de cara al domingo.
Si consigue salvar ese punto de campeonato -algo probable teniendo en cuenta que Martín no querrá arriesgar lo más mínimo a estas alturas-, el domingo ya necesitará poco menos que un milagro ‘nickyhaydeniano’ para convertirse en tricampeón del mundo.
En Sepang consiguió hacerse con el décimo... ahora solo falta que en Barcelona le toque la lotería.