El español Raúl Fernández ha hablado en DAZN después de llevarse la victoria en la carrera del Gran Premio de Australia disputado en el Phillip Island Circuit. Aquí tienes todas sus declaraciones.
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Ganador de MotoGP
No me lo creo, no me lo creo, ahora mismo no me lo creo.
Últimas vueltas muy largas
Muy largas. Pero tenía claro el planteamiento de carrera. No pensaba que podíamos ganar. Pensaba que, con un poquito de suerte, gestionando todo podíamos luchar por el podio. Pero, cuando he salido a carrera me he sentido muy bien, la goma la he calentado bien, sobre todo con Pedro no me he calentado. He intentado sinceramente que entrara un poco al juego, porque veía que derrapaba mucho y sabía que, si me ponía un poquito delante y empezaba a hacer 27,8 o 27,9, él iría con el gancho; y ha entrado un poquito al juego y esto me ha ayudado a romper la carrera.
Solo dar gracias a mi equipo y gracias a mi familia. Han sido muchos años de trabajo dentro del equipo, muchos momentos malos y muchos momentos buenos también, aunque no se hayan conseguido los resultados que queremos. Simplemente hoy palabras de agradecimiento. Siempre he dicho: hubo un momento de la temporada que lo pasaba muy mal. A nivel personal con mi familia somos uno y, gracias a ellos, pude levantar este momento tan difícil. Mi hermano es la persona más importante que tengo y que me apoya, y gracias a él estoy aquí.
Tú hermano lo predijo
Normalmente cuando son nuestras carreras o ya por costumbre solemos ir, hacemos nuestro gesto y nos vamos. Y hoy, sin embargo, cuando he vuelto al box para terminar de tomarme el batido de hidratos y estar tranquilo, él ha venido y me ha dicho: ‘Hoy es tu día, disfrútalo’. Y ha sido.
Ganar en Phillip Island es un sueño
Creo que es el sueño de todo piloto: ganar en Phillip Island. Es que queda muy grande, aún tengo que asimilar la palabra ‘ganador de Gran Premio’, porque han sido muchos años fuera de esto, fuera de ser tan competitivo. Simplemente, primero no miraba las vueltas y, segundo, intentaba clavar siempre mis sectores e intentar ser lo más regular posible. Es verdad que, en las últimas tres o cuatro vueltas, viendo un hueco de tres segundos, he decidido gestionar, coger aire, estar tranquilo y no cometer errores. Ha habido una vuelta que me he asustado hasta yo, porque aquí se sufre mucho con el brazo izquierdo, y he sufrido un poco. Me he quitado el tear-off y no podía enganchar el manillar. He tenido que frenar con una mano y enganchar. Aun así, cuando he visto que he perdido tres décimas, he vuelto a coger aire, he respirado y he dicho: ‘vamos a calmarnos’. No había perdido mucho con Álex, que en ese momento era el que estaba detrás, así que nada. Me preocupaba un poco más Diggia, porque iba viendo un poquito la televisión y veía que venía. Pero bueno, con un hueco de tres segundos, si no cae muchísimo tu goma, es un poco difícil que te cojan, así que lo he intentado gestionar hasta el final.
El problema del tear-off
Ha sido que, con el viento, no podía coger el manillar. O sea, cuando me lo he quitado, he intentado quitármelo y meter la mano, pero cada día los carenados son más pequeños y tapan muy poco; y, cuando he ido a coger la mano, entre eso y que iba sufriendo un poco, me ha costado. Me ha costado. Ya ahí, a falta de cuatro vueltas, los nervios estaban a flor de piel, sin querer cometer errores y ha pasado esto. Me ha ayudado para tranquilizarme, coger aire y volver.
Te esperabas la victoria
No lo tenía conmigo. Yo hoy pensaba: ‘si podemos hacer lo de ayer, Marco está muy fuerte, vamos a intentar sobrevivir, hoy la carrera es muy larga, ayer hice todo lo que tenía y me comí toda la goma…’. Entonces, hoy he empezado a imaginármelo en el momento que yo he pasado a Pedro y, antes de que Marco hiciera la long lap, he empezado a recuperar a Marco. Ahí he dicho: ‘¡Calma! Calma y no te vengas arriba, no cometas errores y haz tu paso’. Al final me he quedado en los 27,9, 28 bajos, 27,9 y ya he sobrevivido. Cuando he visto ya tres segundos y cuatro vueltas, me ha pasado lo de la mano, he vuelto a coger aire y he dicho: ‘sobrevive, sobrevive y sobrevive’.
Ahora que se preparen los demás
A veces esto es lo bonito del deporte, que uno más uno nunca es dos.
Dudaste de si seguir en MotoGP
Al final, ya no era el hecho de seguir en MotoGP o no, sino ser feliz. Y no lo estaba pasando bien. Ahí entra la parte humana de la gente del equipo, mi jefe de mecánicos, mi familia. Mi jefe de mecánicos, me acuerdo con él y con mi entrenador, que cogimos, después de la carrera de Jerez, fue un punto difícil para mí. Nos fuimos a cenar una pizza antes del test, y dijimos: ‘mira, si mañana le damos la vuelta bien y, si no, tenemos que buscar una solución, porque yo no soy feliz. No soy feliz, no salen las cosas, yo ni si quiera puedo levantarme por las mañanas con una sonrisa’; y creo que eso es lo más importante de la vida y no lo hacía. No lo hacía. A partir de ahí, ellos me ayudaron, me transmitieron calma, Davide también, mi familia también. Y, a partir de ahí, así es el deporte: tienes que construir una base, empezar poco a poco, es hacer una casa. Cuanto más rápido la quieras hacer, más rápido se destruye. Así que decidimos empezar a hacer la base, poquito a poco y, sinceramente, sin pensar que este momento podía llegar este año.