El piloto japonés perdió la vida en durante el Gran Premio de Suzuka disputado en 2003. “Es un momento realmente triste para nosotros, comenta Gressini. La relación con Daijiro era especial y no hay palabras para describir esta perdida. Nosotros seguimos muy unidos a su familia y hoy he llamado al padre de Daijiro, Takashi Kato, y he hablado con su viuda, Makiko, para acompañarlos en este día tan penoso”. Kato despuntó en todo momento como piloto y lo demostró claramente cuando corrió como wild card en los GP de Suzuka y Motegui en 250 en los que consiguió dos victorias y un segundo puesto. En 2000 entró oficialmente en el Mundial de Velocidad bajo la escudería de Gresini y demostró su talento desde la primera temporada firmando un tercer puesto. Al año siguiente ganó el Campeonato de 250 con once victorias, y en 2002 subió a 500/MotoGP logrando dos segundas plazas y una pole. El mundo del motociclismo le recuerda siempre y más ahora que se cumplen tres años del fatídico accidente.
