Será la primera boda para el catalán mientras que para la alicantina será su segundo enlace, ya que estuvo casada con el también modelo Mark Vanderloo. La boda vendrá a endulzar la difícil retirada que tuvo Sete Gibernau, que en noviembre de 2006 decía adiós a su etapa como piloto de carreras. Sete se retiró tras 173 Grandes Premios disputados, con 9 victorias, 30 podios, 13 “poles” y 8 vueltas rápidas. De entre los pilotos españoles, sólo Alex Crivillé cuenta con un palmarés superior al suyo.