El Campeonato del Mundo de MotoGP está en su parón veraniego, que como suele suceder coincide con la mitad aproximada de curso: han transcurrido nueve grandes premios y quedan otros diez. A lo largo de los pasados meses han sucedido muchas cosas, con sorpresas positivas y negativas en cuanto al rendimiento exhibido por algunos pilotos o motos.
Primero las positivas:
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La irrupción de Pedro Acosta
La sorpresa del año, de la década y puede que del siglo es el español Pedro Acosta. No hay más que mirar los datos: ningún piloto en toda la historia del Campeonato del Mundo había conseguido lo que hizo el murciano, que tras avisar con un segundo puesto en la carrera inaugural de Losail consiguió la victoria en el mismo escenario una semana más tarde para después -por si alguien creía que se debía al hecho de haber tenido tanto tiempo para entrenar en el territorio catarí- sumar otras dos victorias seguidas más en Portimao y Jerez.
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Es cierto que después de aquello ‘solo’ ganó una de las siguientes cinco carreras, pero también lo es que consiguió acabar todas y siempre entre los ocho primeros, por lo que a la efervescencia inicial que llevó el delirio a todo el paddock le sucedió una exhibición de regularidad también impropia de un recién llegado a la parrilla mundialista de Moto3.
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La velocidad de Raúl Fernández
Que al español Raúl Fernández la Moto3 le quedaba pequeña en todos los sentidos era algo evidente desde hacía ya tiempo; por lo que el salto a Moto2 era lógico, natural y que el madrileño afrontaba con expectativas de hacerlo bien. Ahora bien, ni las previsiones más optimistas hubieran presagiado la endiablada velocidad que demostró con la Kalex desde el minuto uno, ganando en su tercera carrera y sumando tres victorias y seis podios en nueve carreras para estar de lleno en la lucha por el título en su año de rookie.
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El click mental de Fabio Quartararo
El componente psicológico en el deporte de élite es siempre trascendental, y el motociclismo no es ninguna excepción. No son pocos los pilotos que no han sabido gestionar la presión aparejada con el éxito precoz, y el francés Fabio Quartararo no quería ser otro en esa lista. Por eso se puso en manos de un psicólogo, y el resultado salta a la vista: de hundirse el año pasado cuando todos le señalaban como máximo favorito ha pasado a erigirse en el auténtico capo de MotoGP, realizando ese click tan necesario como complicado de hacer.
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La consistencia de Remy Gardner
Antes de comenzar la temporada, el australiano Remy Gardner era un fijo en las quinielas al título de Moto2. Con su ya contrastado talento, sus años en la categoría y el fichaje por el Red Bull KTM Ajo, tenía que ser un contendiente. Lo que era imposible de prever es la increíble consistencia que ha tenido desde la primera carrera, sabiendo acumular podios sin precipitarse y esperar a que las victorias llegasen por su peso. Lleva tres triunfos, ocho podios y un cuarto puesto como peor resultado para ser favoritísimo al título.
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El tempranero podio de Jorge Martín
La primera temporada del español Jorge Martín en MotoGP ha estado marcada por la lesión en Portugal que le hizo perderse esa carrera y las tres siguientes, y de la que no se había recuperado del todo antes de las vacaciones. Sin embargo, justo antes de dicho infortunio, tuvo tiempo de dejar una de las grandes sorpresas del curso, quizá la mayor en la categoría reina: el tercer puesto en el GP de Doha, segunda cita de la temporada, que le convirtió en uno de los pilotos que menos han tardado en subir al podio de MotoGP.
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El paso hacia delante de Sergio García
El inicio de Acosta fue una ola enorme que cubrió la playa de Moto3, y la pregunta es quién quedaría ahí cuando ese tsunami perdiese fuerza. La respuesta quizás no fue la más esperada, ya que aunque el español Sergio García era uno de los candidatos al título tras su fichaje por el Aspar Team, había hecho un inicio discreto -amén de quizás había otros nombres a los que había que exigirles más-; pero finalmente fue el valenciano el piloto capaz de dar un paso hacia delante con dos victorias y tres podios en las cinco últimas carreras.
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El resurgir de la KTM y Miguel Oliveira
Durante las cinco primeras carreras, KTM se podía considerar la gran decepción en cuanto a las marcas de la clase reina. Hasta que todo cambió. La marca austriaca se puso manos a la obra para enderezar la situación y dar la vuelta a la tortilla de una forma espectacular, pasando de un GP a otro de luchar por evadir el último puesto a pelear por las victorias con el portugués Miguel Oliveira, que tras ser segundo en Mugello se impuso con una actuación sublime en Montmeló, victoria cuya repetición en Sachsenring solo impidió un excelso Marc Márquez.
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La adaptación de Ai Ogura
Si bien el impresionante desembarco en la categoría intermedia de Fernández ha dejado en segundo plano al resto de rookies, la adaptación del japonés Ai Ogura tampoco ha pasado desapercibida para nadie. Con los obvios errores de un rookie (cuatro ceros en nueve carreras), siempre está luchando en el segundo grupo junto a pilotos mucho más veteranos, habiendo terminado cinco carreras en el top 7 para llevar la ilusión a un país como Japón que lleva mucho tiempo soñando con una estrella.
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La solidez de la Ducati Desmosedici
En la burbuja de Qatar, donde se celebró la pretemporada y se disputaron los dos primeros grandes premios, la Desmosedici GP21 fue noticia por su endiablada velocidad punta… pero Ducati se fue sin victorias de Losail, lo que parecía encender las alarmas: si no habían ganado en un trazado que les favorece, iban a sufrir mucho en otros, pensaba todo el mundo. Todo lo contrario: para sorpresa de todo el paddock, la moto italiana se ha mostrado realmente sólida en casi todos los circuitos y hasta cuatro pilotos la han llevado al podio.
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El debut de Fermín Aldeguer
Con solo 16 años, el jovencísimo español Fermín Aldeguer se enfrentó a la tarea de debutar en el Mundial de Moto2 en un trazado como Mugello y con un motor Triumph muy distinto al motor Honda que se usa en el Europeo de la categoría que está dominando con puño de hierro. El plan era disfrutar y coger experiencia de cara al próximo 2022, pero el murciano no entiende de planes y terminó en una impresionante duodécima posición para convertirse en el piloto más joven en puntuar en la historia de Moto2.
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La firmeza de Alessandro Zaccone
Dominique Aegerter y Eric Granado se habían desmarcado en pretemporada como principales aspirantes a destronar a Jordi Torres. Eran los tres nombres con los que todo el mundo contaba, quizás junto a Lukas Tulovic o el propio Aldeguer tras lo visto en los test. Pero llegó Jerez y el italiano Alessandro Zaccone dio la primera sorpresa al llevarse la victoria, lo que solo fue el preludio de la sorprendente firmeza que le llevó a ser tercero en Le Mans, cuarto en Catalunya y tercero en Assen para ser líder a tres carreras del final.