Después de dos años alejados de los circuitos, Öhlins retorna al Mundial de Motocross, y lo hace de la mano del equipo oficial de Yamaha en este certamen, el Monster Energy capitaneado por Michele Rinaldi y que en 2010 contará con David Philippaerts en MX1, y Gautier Paulin en MX2.
Johnny Bräster, director de marketing y vicepresidente de Öhlins, explica que durante estos dos años han estado trabajando en el desarrollo de nuevos productos y que ahora están en condiciones de introducirse en el mercado off road de nuevo, y para ello necesitan hacerlo desde la competición. El motivo de hacerlo junto con el equipo Yamaha Monster Energy se debe a que ya han trabajado en el pasado juntos. Continúa Bräser hablando de los objetivos en el motocross y afirma que el primer objetivo es proveer al equipo con un buen material; el segundo, ganar carreras y títulos; y el tercero, apoyar a los equipos y pilotos privados en el Mundial y en los distintos certámenes nacionales. Se trata, según él, de un proyecto a largo plazo para establecer centros de distribución y de asistencia técnica en varios países y así desarrollar más fácilmente sus productos, los cuales, por cierto, recogen la experiencia adquirida estos años en los mundiales de MotoGP y Superbikes.
También dio su opinión Kenth Öhlin, presidente y fundador de la compañía sueca, quien aseguraba que el abandono de la competición de motocross fue motivada en su día por la necesidad de centrarse en otras disciplinas y que a todo no podían llegar. Pero ahora quieren situarse de nuevo en la élite, y por eso lo hacen con el equipo de Rinaldi, con quien les une una buena relación de muchos años.
Tanto Michele Rinaldi como David Philippaerts se mostraron entusiasmados con esta nueva relación entre ambas empresas.