A las Benelli TNT, versión 2008, le robaron el protagonismo dos prototipos, casi definitivos, destinados al off road, la BX 505, para enduro, y la BX 499, para cross. Ambas se basan en bastidores modulares a los que se añaden o eliminan piezas de carbono de extrema dureza y rigidez para modificar así la respuesta del chasis según el uso que vaya a prestar.
El motor, por su parte, es un monocilíndrico de concepción propia con el cárter de una pieza, incluyendo el cilindro y que se dota de los ejes de cambio y del cigüeñal por los laterales, eliminando así la necesidad de una junta central que sólo puede producir pérdidas y deformaciones.
La estética está a la vista, preciosos diseños como siempre en la marca, y en poco tiempo habrá unidades de prueba para pilotos y escuderías destacadas que colaborarán en el desarrollo y puesta a punto de ambos modelos.