El neozelandés Joshua Coppins ha decidido poner punto y final a su participación en este campeoanto del Mundo de MX1. Steve Ramon está a punto de convertirse en campeón, sustituyendo al mítico Stefan Everts. Sólo Pourcell y Strijbos y una desastrosa actuación suya, este fin de semana en Lierop, podrían impedirlo.
Coppins, que corre con Yamaha, no se ha recuperado aún de la lesión de hombro que le mantuvo apartado tres pruebas del Mundial. La semana pasada trató de acelerar su retorno a las pistas, en vista de que su ventaja como líder decrecía frente a Steve Ramon. En esa prueba, disputada en Donington Park, obtuvo siete puntos en la primera manga, pero en la segunda, abandonó al poco de darse la salida. La cita británica concluyó con un cambio de líder, Ramon, en lugar de Coppins.
La mala suerte se ha cebado con el neozelandés, dado que antes de su caída en Loket era líder indiscutible del Mundial de MX1 con 107 puntos de ventaja sobre el regular Steve Ramon. Aunque puede ser catalogado como vencedor moral, el hecho es que su nombre no figurará en el palmarés. "Obviamente estoy muy disgustado; es difícil de explicar con palabras cómo me siento ahora. Me esforcé mucho en la pretemporada y todo parecía tener sentido con la enorme ventaja que tenía en el campeonato. Al final, se demostró que no era suficiente. Esa es la cruda realidad del mundo del motocross. Estoy ya centrado en el próximo año. Quiero conseguir ese título."