Ayer mismo el subsecretario de Deportes chileno, el exfutbolista Jaime Pizarro, aterrizaba en París con una carta de la presidenta Bachelet dirigida a la dirección de la ASO, empresa organizadora del rally, en la que según el portavoz del Gobierno «se respalda, asegura y garantiza las condiciones que los organizadores exigen para la celebración de la prueba». Tal es el interés de Chile que la embajadora en Francia, Pilar Armanet, ha sido designada por el Ejecutivo chileno para encabezar una comisión que se encargará de negociar con la ASO el «caso» Dakar. Por su parte, Óscar Santices, director de Turismo chileno, viajará la semana que viene a la capital francesa para cerrar el trato si finalmente se aboga por el país andino.
Argentina se adelanta
Si Chile se ha «puesto las pilas» con el asunto Dakar, podríamos afirmar que Argentina «metió el turbo» hace ya una semana. Los organizadores del Rally por las Pampas llevan ya siete días en París negociando con la ASO. El proyecto, que en realidad lleva gestándose desde junio del año pasado, propone una carrera de doce etapas, nueve de ellas en Argentina y tres en Chile.