La Hypermotard tal y como hoy la conocemos monta el motor de 1100 DS, un propulsor refrigerado por aire con unas características mucho menos agresivas de lo que se puede pensar de un modelo con este diseño.
Por este motivo el creador de este prototipo ha pensado en concederle a esta evolución una mecánica más acorde a lo que podría esperarse de una moto de segmento.
Ducati hizo suya la denominación del segmento al crear una moto que llevaba Streetfighter como apellido y para esta “criatura” no podía hacer otra cosa que montarle el motor de su superbike, el de la 1098.
Ahora llega el turno de la Hypermotard y a ella se le concede el motor de 848, un propulsor refrigerado por agua que cuenta con la tecnología más avanzada de la marca italiana y un rendimiento, a pesar de tener menos cilindrada, muy superior, pues pasaría de los 95 CV actuales a una cifra muy cercana a los 135 con los que cuenta la deportiva de la que hereda el motor.
Todavía tendremos que esperar un poco a que llegue la época del lanzamiento de novedades y conocer si esta nueva Hypermotard, con más chispa, se convierte en realidad o se queda en solo una elucubración, más o menos acertada, de Oberdan Bezzi.