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Entrevista Charley Boorman

El viaje continúa.... Charley Boorman y Ewan McGregor están preparando su segundo viaje juntos tras el éxito de «Long Way Round» (algo así como «el camino más largo»). Ahora se han empeñado cruzar Europa, desde Escocia, y llegar al continente africano para explorarlo de cabo a rabo. Su meta es alcanzar Ciudad del Cabo (Sudáfrica) con sus respectivas BMW GS 1200 sanos y salvos. La aventura continúa...

6 minutos

Entrevista Charley Boorman

Texto: Adam Wheeler/ Llurba
Fotos: Fergus Leer

En el 2004 se estrenó mundialmente el documental «Long Way Round». Un viaje que protagonizaron los actores Charley Boorman (famoso por sus apariciones en películas como Excalibur y el Bosque Verde) y Ewan McGregor (la lista de sus películas más famosas es interminable), con el fin de documentar sus experiencias al manillar de dos BMW GS 1200S. El viaje empezó en Londres y se dirigieron hacia Nueva York pasando por Kazakstan, Mongolia, Rusia, Siberia y, finalmente, Estados Unidos. El trayecto, que duró unos tres meses y medio y en el que realizaron un total de 3.200 km, fue plasmado en un lujoso libro donde analizaron sus vivencias a lo largo de las diferentes culturas. Gracias, en parte, a su popularidad, vendieron más de un millón de copias y medio millón de DVD, además de retransmitirlo en forma de serie por la televisión (en España se ha podido ver en el canal Viajar y en algunas autonómicas). El reconocimiento conseguido en este primer viaje dio alas a Boorman para hacer realidad su sueño: participar en el Lisboa-Dakar de 2006. Para ello, el inglés pasoó casi un año preparándose para ganar en técnica, físico y aptitud para afrontar la carrera. Lamentablemente, Charley tuvo que abandonar en el quinto día de carrera al sufrir un accidente cuando, a muy poca velocidad, se fracturó en la mano derecha en cuatro puntos, además de dislocarse el pulgar. Sin embargo, el equipo que filmaba el desafío de Boorman siguió la carrera hasta llegar al «Lago Rosa» de Dakar. Con más de 200 horas de filmación —incluyendo su exhaustiva preparación física—, seleccionaron los momentos más representativos para que, en noviembre del pasado año, se emitiera en Inglaterra su segundo documental: «Race to Dakar». Ahora, Charley Boorman ha vuelto a ponerse en contacto con su buen amigo Ewan McGregor para planear su segundo viaje juntos. Con sus respectivas BMW, ambos británicos partirán este verano de la pintoresca población de John O’Groats (norte de Escocia), y pretenden llegar a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) cruzando Europa y África...

En 2003 realizasteis vuestro primer viaje, «Long Way Round». ¿Puedo decir que, desde entonces, tu vida es un poco surrealista?
«Lo cierto es que a lo largo de mi vida ha habido bastantes altibajos. Desde los tres hasta los 22 años, hice películas y pude ahorrar algún dinero. Pero posteriormente tomé algunas decisiones equivocadas y produje películas que no tuvieron éxito. Debido a ello, tuve que buscar una alternativa para poder subsistir y decidí dedicarme al interiorismo entre otros trabajos relacionados con el hogar. Nunca he escondido mi pasión por las motos y no dude en contactar con Ewan para hacer un viaje alrededor del mundo. Al principio, era sólo un viaje de dos amigos sin ánimo de lucro. Aquí tengo que agradecer a Ewan su apoyo, pues yo no tenía dinero para afrontar tal trayecto. No obstante, gracias a su gran popularidad hizo que rápidamente nos sedujeran con un libro y, consecuentemente, con una serie de TV. Debido al éxito de este primer viaje pude hacer “Race to Dakar”».

¿Por qué decidisteis hacer este primer viaje con BMW?
«Para el “Long Way Round” nos pusimos en contacto con KTM y BMW. No teníamos ninguna preferencia. No obstante, fue la segunda marca, BMW, la que nos facilitó el trabajo. Puedo asegurar que las dos GS 1200 que nos proporcionó la firma tuvieron un comportamiento extraordinario y fueron idóneas para esta gran aventura».

¿Imaginabas tanto apoyo cuando empezaste a idear esta segunda aventura?
«Cuando esto empezó no pensé que alguien estaría interesado. Primero porque era un proyecto personal y no contaba con la presencia de McGregor y, segundo, porque el Dakar es una carrera loca y conocida por todos. Para desarrollar este nuevo documental, nos centramos en profundizar en esta carrera. Descubrir los entresijos que existen tras el telón .Salir de las meras clasificaciones y vivir los dramas que surgen en una prueba tan dura como ésta. Visité a la gente que nos ayudó con “Long Way Round” para cubrir el reportaje con no demasiadas expectativas. Pensaba que me dirían: “Buena idea, Charley, pero para hacerlo posible deberás ir acompañado por Ewan u otra estrella”. Pero, sorprendentemente, y tras, oír mi idea, no dudaron ni un momento en apoyar mi proyecto».

¿Habías hecho «off-road» antes de tu primer viaje con McGregor?
«Desde temprana edad siempre he estado vinculado al mundo de la moto y, en especial, al “off-road”. Pero me di cuenta que mi nivel era patético hasta que tuve la oportunidad de aprender en las instalaciones que tiene BMW en el País de Gales. Allí pude comprobar que lo que creía imposible con una GS 1200 se hacía realidad. La verdad es que el completo curso de aprendizaje que me dieron fue genial para adquirir la técnica suficiente y afrontar el dignamente el “Long Way Round”. Creo que no hubiera conseguido montar en moto durante 114 días, recorriendo largas distancias y salvando zonas muy técnicas, sino hubiera realizado el curso BMW».

Antes de participar en el Dakar, viajaste a Dubai para coger experiencia sobre arena, ¿no?
«El paisaje es increíble. Pilotar sobre arena ha sido una de las mejores sensaciones que he tenido. Por supuesto, no es nada fácil ir bien sobre este terreno, pero cuando has adquirido la técnica suficiente y no vas tanto por los suelos resulta genial. Por cierto, ¡qué mal lo pasaba levantándola cada dos por tres! Desgraciadamente, un exceso de confianza hizo que sufriera un accidente y me rompiera la clavícula. Pese a ello, aproveché para coordinar el equipo técnico para el rodaje. No hay mal que por bien no venga...».

Creo que tuviste mucha presión con la enormidad del proyecto Dakar. Y no sólo por la exigencia del terreno, sino por ser el centro de atención del reportaje.
«En carrera no podía escapar de la realidad. Ante ti había la elaboración de un libro y un DVD y la realización de un programa de televisión, además de los patrocinadores y todo el dinero que BMW invirtió. El equipo me decía: “Charley, no importa lo lejos que llegues en el rally”. Cuando sabía perfectamente que era primordial no fallar los primeros días de carrera. Las continuas palabras de despreocupación no surgieron efecto en mí. Los primeros días en África fueron difícil, pero la cuarta jornada fue fantástica. Estuve mucho más relajado, pilotando mejor y, por fin, me hice con el “road-book”. El quinto día empezó por el estilo hasta que una estúpida caída...».

¿Qué paso exactamente?
«Estaba rodando lento sobre un piso plano de arena y, de repente, note mi cara impactando contra ella. Tras la sorpresa, reemprendí la marcha, aunque con fuertes molestias en la mano. Todavía faltaban unos 200 km para completar la etapa y sabía perfectamente que mi mano derecha estaba destrozada. En aquel momento, vi impotente que el castillo de naipes que habíamos construido se desmoronaba. ¡Fue una pesadilla! Tuve que seguir la carrera cogiendo el avión de la organización, mientras que, por teléfono, iba proponiendo a BMW diferentes enfoques y trabajos para seguir con el proyecto del documental. Cuándo realmente pensaba: “¿Que diablos vamos hacer ahora?”».

¿Cómo crees que Ewan lo habría hecho en el Dakar?
«Ewan es una persona muy decidida y cuando se propone algo lucha hasta la saciedad para conseguirlo. Tiene una cabeza muy bien amueblada y un carácter y mentalidad idóneas para afrontar el Rally Dakar. Si él hubiera hecho el mismo entrenamiento que yo, pienso que habría tenido una actuación muy destacada».

En breve vais a emprender una nueva aventura... .
«El “Long Way Down” es un proyecto que Ewan y yo queremos hacer a toda costa. Un viaje que vamos desarrollando poco a poco y que, a medida que se acerca el verano, nos ilusiona cada vez más. El hecho de haber realizado una gran labor con UNICEF en el primer viaje, hizo que nos planteáramos seriamente realizar una segunda aventura juntos. Es más, tras volver a nuestra vida diaria, ambos fuimos a ayudar a niños enfermos de sida en Malí y Swazilandia. A causa de que esta enfermedad esta asolando especialmente a África, y que Ewan se puso bastante celoso cuando se enteró que yo iba a participar en el Dakar, propició que nos decidiéramos a recorrer, de norte a sur, este maravilloso continente».

¿Va a haber la misma repercusión mediática? .
«Si bien aún faltan ligar unos cuantos cabos, sabemos que este verano partiremos desde la pequeña población de John O’Groats, en Escocia, e iremos bajando hasta llegar a Ciudad del Cabo. Nuestra misión, además de las experiencias y peripecias, será enfocar desde otro ángulo la cruda realidad que vive esa gente. Sin duda, será un viaje más humanitario que el anterior...».

¿Este nuevo viaje hubiera sido posible sin la presencia de Ewan McGregor? .
«Él siempre ha formado parte de este proyecto. No sabría decirte... Ewan es una persona muy aventurera y creo que sin él el viaje perdería su esencia. El “Long Way Down” es muy importante para ambos y sabemos que será un nuevo reto, además de enriquecernos como seres humanos. Estamos en plenas negociaciones con varias productoras para poder hacer un excelente documental y, entre ellas, está la BBC. No obstante, con la cadena británica estamos viendo la posibilidad de hacer cosas durante los próximos años. Me haría muy feliz seguir viajando en moto».