Ha sido en su casa de Florida y no a consecuencia de uno de sus saltos suicidas. Había sobrevivido a las más aparatosas caídas durante su trayectoria como acróbata, pero finalmente ha sido la hepatitis C quien se lo ha llevado. Evel Knievel ha fallecido a los 69 años después de haber estado peleando con la enfermedad durante tres lustros.
Knievel ha sido tan famoso por sus logros como por sus espectaculares caídas. Una de sus mayores gestas fue saltarse 14 autobuses de pasajeros colocados en línea en 1974.
En cuanto a sus intentos frustrados hay que resaltar uno de las más vistos en todo el mundo por televisión cuando se propuso saltar el Cañón del Río Snake en Idaho, en 1974, en una motocicleta impulsada por cohetes.
Pero sin duda cuando Evel -cuyo nombre real era Robert Craig- estuvo más cerca de la muerte fue al tratar de saltar las fuentes del casino Caesar’s Palace en Las Vegas y perdió el control en el la recepción del salto. Al caer al suelo se rompió nada menos que 40 huesos.
Él mismo declaró que a la gente le gustaba mirar sus saltos porque “querían ver cómo se rompía los huesos”. Finalmente “El Aventurero Impetuoso”, apodo que se ganó con los años, se retiró en 1981. Su fama llegó a plasmarse en el cine en un cinta llamada “Viva Knievel” (1977).