El accidente ocurría justo en la última vuelta de la final que se estaba disputando en el Qualcomm Stadium de San Diego, durante la sexta prueba del AMA Supercross. Reed forzó el ritmo al pasar por los «whoops» tratando de arrebatar a Ken Roczen la tercera plaza, pero ambos perdieron momentáneamente el control de sus motos y colisionaron, con peor parte para el australiano, quien se iba violentamente al suelo. Horas más tarde, el veterano de Kurri Kurr informaba en su Twitter que se había fracturado el omóplato, la clavícula y la vértebra T1, aunque aseguraba su intención de acudir a la siguiente carrera, en Dallas.