La CEA destaca que los tributos son los ingresos públicos que consisten en prestaciones pecuniarias exigidas por una Administración pública como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la Ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos.
Esto es un deber de contribuir, y como tal son obligaciones; pero una multa es una sanción administrativa por una supuesta infracción y con derecho a ser recurrida, luego nunca se puede confundir con una obligación tributaria, y esta gran diferencia parece que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta por la Administración cuando se trata de recaudar.
CEA, como Club que defiende los intereses de los automovilistas, quiere denunciar esta situación y recordar a las empresas afectadas que pueden solicitar el citado certificado a pesar de tener expedientes administrativos por multas de tráfico, y ante una situación de abuso de autoridad si son obligadas al pago, deberán presentar las reclamaciones oportunas.