Como consecuencia de la crisis económica global y la bajada de ventas, Honda Motor ha
planteado emprender una reorganización de su negocio de motocicletas en Europa. Dicha
reorganización consiste, entre otros, en optimizar su estructura, concentrando la
producción de motocicletas acabadas en la fábrica que Honda tiene en Italia. La planta de
Montesa Honda en Santa Perpetua se especializará en las operaciones de inyección de
plástico y pintura. Además Montesa Honda seguirá con las actividades de Trial, con la
marca Montesa.
Esta reorganización comportará la baja de la compañía de unas 180 empleados de un
total de 340, principalmente de las áreas de producción, pero también de administración y
de comercial.
La compañía abre un periodo de negociación con el Comité de Empresa para llegar a un
acuerdo sobre la reorganización anunciada.