La neozelandesa se rompió la clavícula y tres vértebras –siete horas necesitaron los médicos para reducir las fracturas- al pasarse en un salto triple y tendrá que estar ingresada en el hospital unos días. Prumm, de sólo 20 años, ya se perdió el final de la temporada pasada -terminó novena en la clasificación final del Mundial MX Féminas- por otra lesión cuando lideraba el campeonato, y ahora deberá volver a guardar reposo. Le esperan tres meses llevando un corsé, pero como ella misma dice: «he tenido mucha suerte de no quedarme paralítica y ahora estoy centrada en recuperarme, reforzarme y volver al lugar donde quiero estar».