No es la primera vez que Stewart nos sorprende con una de sus extravagantes motos por encargo, en las que, por ejemplo, ha llegado a montar incluso piezas de oro macizo; pero esta vez el punto de partida ha sido una ZX-6R 2008, y aunque no ha utilizado metales preciosos, bien es verdad que la preparación bien se merece este espacio.
Two Bros Racing se han encargado de realizar el espectacular escape y de instalar un novedoso sistema de inyección que han bautizado como Juice Box – brik de zumo-. De todos modos, el aspecto más llamativo de esta Ninja son las llantas de 17” pulgadas y 50 radios, que permiten mantener las medidas de origen de los neumáticos, han llegado de la mano de los especialistas americanos Ride Wright Wheels, mientras que las suspensiones han sido sustituidas por unas “pata negra” de Race Tech.
Dejando a un lado los exclusivos componentes de esta creación, no hay que olvidar que está plagada de detalles estéticos entre los que resaltan el minimalista grupo óptico trasero y, sobre todo, la firma de Stewart grabada con láser -junto al número 7, dorsal que siempre le acompaña en competición- sobre el basculante y el chasis. La verdad es que las llantas de radios en una deportiva asfáltica como la ZX-6R es imposible que pasen inadvertidas.