Años atrás, cuando el flat track estaba lejos de ponerse de moda y las deportivas de 600 inundaban las carreteras ibéricas, recuerdo todavía quedarme impresionado con las tumbadas y cruzadas que se podían ver en algunas carreras del Supermotard nacional o internacional. Recuerdo además aquellas instantáneas en las que se veía a algún piloto tocando con absolutamente todo en el suelo mientras te preguntaban, ¿se cae o no se cae? Se cayera o no, sólo unos años más tarde hay pilotos que han llevado las tumbadas a extremos nunca vistos. Como prueba del avance de estos años tenemos al peculiar piloto japonés de flat track, Masatoshi “Masa” Ohmori, una auténtica sensación de la categoría y redes sociales.
Pasó a “estrella” de la red allá por 2013, cuando a alguien se le ocurrió grabar a aquel chico que pasaba más tiempo con la moto de lado que recta. Su estilo inimitable, actitud y capacidad de mantener la moto cruzada de forma suave y continua le han valido hasta el momento más de medio millón de reproducción sólo en ese clip en particular. Fue así como llegó a los ojos del hijo de Troy Bayliss, quien no dudó en llamar a su padre que viera aquel show. ¿A qué no adivináis en que evento de flat track en Australia acabó Masa? En efecto, el “Troy Bayliss Classic”. Otras apariciones siguieron a la del campeón de SBK y visto el espectáculo que podía dar, no tardó en ser invitado al Super Prestigio nacional.
2015 fue un año en el que se recorrió medio mundo, de Japón a Barcelona y de Barcelona a Estados Unidos, donde participó en la Dixie Cup. Fue al terminar el año cuando nos regaló una de sus últimas obras, el juego del limbo sobre dos ruedas, o lo que es lo mismo, la búsqueda del mayor ángulo de inclinación posible (en portada). ¡A disfrutar del show!