Si hay algo que llama la atención en el vestuario de la Guardia Civil de Tráfico son las tradicionales botas de media caña con el pantalón por dentro. A partir de 2008 esta imagen desaparece ya que el nuevo calzado de los motoristas de la benemérita va por fuera de la bota y con elementos reflectantes.
El uniforme que estrenarán en 2008 lleva una cazadora con protecciones en codos, hombros y espalda, además de estar confeccionado con elementos de alta visibilidad y tejidos resistentes. Todo ello para aumentar la seguridad de los motoristas de Tráfico en caso de caída.
Pero hay no acaba la cosa. La Guardia Civil también irá a la última en verano y en invierno. Para los días de calor llevarán un polo de manga corta reflectante bajo la cazadora, en lugar de la camisa y el peto que se utiliza ahora. En días de lluvia dispondrán de un traje de agua impermeable con función de cortaviento y cuando más bajen las temperaturas, chaquetón de invierno y pantalón térmico interior.