Seguramente no es extraño el caso de volver de vacaciones y encontrar en casa una notificación de Correso que bien puede ser una sanción pero que al no estar en casa en el momento de ser entregada, las posibilidades para recurrirla o para pagarla aplicándose el descuento pertinente, disminuyen. Con el nuevo sistema que propone la DGT esto cambiaría.
El tiempo medio que tarda hoy día en llegar una multa a casa es de 14 días –en sólo en 72 horas Tráfico la deposita en Correos y aquí se demora el proceso-, pero este tiempo podría verse reducido considerablemente si se llega a aprobar el nuevo sistema de notificación que empezará a ensayarse este mes.
Se trata de enviar por correo electrónico las sanciones.
Las pruebas comenzarán con las compañías de vehículos de alquiler, que disponen de base de datos de sus clientes, y, si el experimento es satisfactorio, en un futuro cercano cada usuario podrá proporcionar "voluntariamente" su e-mail a la DGT para ser avisado en tiempo récord.