Debido a que los pilotos del Europeo de la especialidad compartieron cartel con las dos máximas categorías, el arenoso circuito de Lommel se convirtió en una auténtica trampa. El trazado belga estaba totalmente bacheado y exigía un gran esfuerzo tanto para los pilotos como para sus máquinas.
Pese a que las condiciones no eran propicias para nadie y debido a que los principales especialistas del terreno están fuera de combate por lesión (parece ser que Tony Cairoli tampoco estará en la siguiente prueba de Mantova al no estar aún recuperado), nadie tenía demasiado claro quién vencería en esta nueva cita del mundial, una de las más esperadas del año. Así pues, y pese a que la arena siempre ha sido territorio de belgas y holandeses, fueron dos británicos los que se llevaron la corona de laureles: Simpson y Anstie.
El primero, del Hitachi Construction Machinery Revo KTM, avivó la firma naranja después de la última victoria lograda por Tony Cairoli en el MXGP de Martteley Basin, séptima cita del mundial. Contra todo pronóstico, el británico dominó la carrera en ambas mangas. «Tal vez no era el piloto más rápido, pero había planteado muy bien la carrera. Lo que no estaba en el guion fue mi accidente, aunque aun no entiendo como logré levantarme tan rápido. Esta ha sido, muy probablemente, la carrera más dura que he visto en Lommmel, pero esto es verdadero motocross», concluyó Simpson.
Por detrás del inglés, hubo la lucha más interesante del GP entre el actual líder, Romain Febvre, y Gautier Paulin por la lucha del título. GP21 aprovechó sus mejores dotes sobre arena para rascar cuatro puntos de oro al francés en la provisional del campeonato. Sin embargo, el de Yamaha Factory Racing Yamalube aún sigue acomodado a la cabeza de la provisional y, a pesar de sus reveses, se recuperó para firmar tercero en ambas carreras. Un nuevo podio para el galo, el noveno consecutivo…
José Antonio Butrón no tuvo suerte. Tanto en la primera como en la segunda manga, las salidas fueron complicadas y solo pudo rubricar en la arena belga una decimosexta posición.
MX2: Otro británico
A falta del mejor especialista del mundo sobre arena, Jeffrey Herlings, Max Anstie estuvo imparable y firmó su segunda victoria de la temporada. «Ha sido una carrera muy exigente físicamente, pero nos las arreglamos para conseguir la configuración perfecta», afirmó Anstie. En lo que respecta a la lucha por el título, dijo: «La única cosa que he aprendido este año es que no hace falta ganar todas las carreras, solo tienes que estar allí cada fin de semana y no tirar la toalla…».
Sea como fuere, la placa roja cambió de dueño. Aunque sigue bajo el poder del Red Bull KTM Factory Racing, más concretamente a manos de Pauls Jonass. Al letón no le hizo falta vencer para cogerle el relevó a su compañero de equipo. Con dos segundos puestos bastaron para mantener a KTM en lo más alto. «Nunca imaginé que sostendría la placa roja tan temprano. Pensé que tal vez en mi tercer año en la categoría… Es increíble».
Sin embargo, el más feliz del fin de semana fue el piloto del Monster Energy Kawasaki, Petar Petrov. Hacía casi 30 años que un piloto búlgaro no lograba subir al podio del Campeonato de Mundo.
EMX125: Prado, líder
El joven gallego había ganado con claridad la primera manga celebrada el sábado y todos los pronósticos le situaban como favorito para el domingo, pero la mala fortuna quiso que en la misma línea de salida, cuando la valla caía, los manillares de las KTM de Jorge y del danés Glen Meier se engancharan y ambos rodaran por los suelos mientras sus 38 rivales se alejaban a gran velocidad.
A partir de ese momento cambiaba el escenario y Jorge tenía que demostrar de nuevo que era el piloto más rápido. Y así lo hizo con una remontada épica desde la última hasta la sexta posición, que le daba acceso al tercer escalón del podio. De esta forma Jorge salvaba el liderato por un solo punto de ventaja sobre su compañero de equipo, el neozelandés Natzke.