Este ejercicio de estilo sobre la base de la Mana 850 con transmisión automática se ha bautizado como Mana X. Aunque el chasis sigue siendo multitubular, es nuevo, con un basculante de aluminio fundido que se sigue anclando al motor.
La carrocería se ha reducido al máximo con un asiento que se prolonga del manillar a la parte trasera, mientras el resto de los elementos aumentan su protagonismo, especialmente el escape y las anchas ruedas de dirt track.
Cuenta con un curioso sistema de suspensión en el que el amortiguador se integra debajo del motor y una parte ciclo con componentes de máxima calidad. Su estética, aunque llamativa, delata que todavía no está muy avanzada en su desarrollo, pero con este tipo de prototipos nunca se sabe y es posible que algún día esta naked transgresora llegue a las calles.