Fue en 1962 cuando cinco atrevidos entusiastas de la motocicleta emprendieron una travesía que hoy en día, con los mismos medios, resultaría impensable: recorrer casi 20.000 km para unir las ciudades de El Cabo y Barcelona a los mandos de tres prototipos de las que sería la mítica Montesa Impala, presentada en público unos meses después.Los cinco miembros de aquella expedición: Tei Elizalde, Rafa Marsans, Manolo Maristany, Oriol Regás y Enrique Vernis siguen afortunadamente entre nosotros y con el fin de recordar aquella gesta, la activa Associació Esportiva Micorella de Martorell (Barcelona) les quiso rendir un homenaje que supuso un auténtico éxito, y que reunió a más de un centenar de personas, incluyendo muchas viejas glorias del motociclismo español.