El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el RACC, empezó la semana pasada a pintar unas zonas de parrillas en los cruces. Las motos y ciclomotores podrán situarse en ellas para arrancar y evitar maniobras que produzcan situaciones de riesgo.
El objetivo es aumentar la visibilidad del motorista en los cruces y evitar accidentes. De momento se han colocado tres parrillas «piloto», pero se prevé pintarlas en el resto de la ciudad.
El concejal de Movilidad, Francesc Narváez, comentó que desde 2002 han aumentado los accidentes de motos provocados por la falta de visibilidad y poca capacidad de maniobra. Si esta iniciativa, pionera en España, resulta efectiva -se grabarán los tres cruces con cámaras- se instalará por toda la Ciudad Condal.