Todavía veo con demasiada facilidad tanto a adolescentes como adultos llevar sus ciclomotores o motos con el casco por la frente o, simplemente, sin abrochar. Esta práctica quizás les haya librado de la consiguiente multa por no llevar casco (si no les dan el alto y lo comprueban), pero en caso de accidente es exactamente lo mismo que no llevar nada protegiendo nuestras cabezas.
Desde ayer lleva rebotando por distintas páginas de Facebook un vídeo que pone la piel de gallina. Antes de darle al play, dejad que subraye que no ocurre nada más allá de lo que veis en la foto de este artículo. Lo que ocurre es que nuestro protagonista, Luiz Franchi, se gasto la suerte de varios años en ese instante.
Pero pongámoslo en contexto. Nos encontramos en la categoría Superstock bajo el paraguas de la American Sportbike Racing Association y la asociación amateur de competición, la Championship Cup Series. Jeremy Whitehurst, piloto amateur que ya conoce el sabor de la victoria, está a punto de pasar por la meta de New Jersey Motorsports Park. Es en ese preciso instante cuando decide cortar gas, decelerando de manera repentina y provocando que el piloto que circulaba inmediatamente después, Luiz, choque contra el saliendo despedido por la parte frontal.
Franchi no llega a tocar el asfalto con la cabeza pero el efecto látigo del golpe al contactar con el trasero y la espalda hace que su casco salga despedido y que se vea dando vueltas por el suelo sin protección alguna. Viendo la secuencia fotograma a fotograma no está claro si es que Luiz no lo llevaba bien abrochado (si es que lo llevaba abrochado) o si el casco, un AGV K3 (en USA se ven con doble anilla) no era de su talla y le queda demasiado holgado. [ACTUALIZADO] en declaraciones a Drivetribe, Luiz comentaba:
"Ha sido un buen susto. Creo que el casco no era de mi talla, cuando lo llevaba puesto todavía quedaba un poco suelto pero eso sí estaba bien abrochado".
En cualquier caso, Jeremy publicó el vídeo en forma de disculpa asumiendo toda la culpa del accidente y ahora quizás sirva a alguien para convencerle de que llevarlo sin abrochar, es como no llevar nada.