Gracias a Red Bull, y durante la presentación de «On Any Sunday, The Next Chapter», Roland pudo contestar a este cuestionario donde nos habla de ídolos, motores, diseño y filosofía de vida. En el documental aparecen pilotos como Marc Márquez, Dani Pedrosa, Kenny Roberts o el actor Mickey Rourke.
La primera pregunta fue sobre sus motos preferidas…
«Creo que las marcas se están dando cuenta que no pasa nada por diseñar modelos más versátiles, que no estén especializados en una determinada parcela. Lo veo en la BMW R nineT, además de en otros productos de Yamaha, Triumph, Harley… Son grandes ejemplos de motos que solo suponen el comienzo, un punto de partida para construir lo que tú quieras. Si tuviese que elegir una moto para trabajar en ella, sería algún ejemplo de museo».
¿Hay algún diseñador que admires?
«Hay muchos tíos que hacen cosas impresionantes. Cherry construye fantásticas BMW, un tipo de montura de las que me enamoré. El Solitario… un montón de gente odia sus motos, pero a mí me encantan. Son divertidas, creo que representan el espíritu del motociclismo. Mucha gente no lo entiende porque está ocupada en hacer su versión particular de la moto perfecta. Lo más importante no es construir una moto sino usarla y, simplemente, vivir, disfrutar con tus amigos. Es una experiencia total. No me considero un purista, admiro cualquier tipo de diseño».
Tuviste mucho éxito como piloto de velocidad, ¿supone esto una ventaja en comparación con otros diseñadores?
«Las carreras están presentes en mi estilo, cuando miro una moto siempre quiero construir una unidad de competición, al menos lo intento. Las carreras han sido una parte importante de mi vida, si haces algo durante 10 años queda siempre un pozo. En mi caso sale a relucir cuando hago algo de dos ruedas».
¿Cómo describirías tu estilo de diseño?
«Me gusta usar muchas cosas diferentes pero siempre hay detrás un interés por las prestaciones, intento mezclar lo moderno con lo clásico, pero sin caer en lo retro. Es un cóctel, parecido a cuando un músico funde diferentes géneros para crear algo nuevo. Me interesa la mezcla para alcanzar de esta manera algo nuevo y diferente».
¿Cuál es la parte más importante a la hora de diseñar una moto?
«Tienes que visualizar cómo queda el piloto encima de la moto, porque si esto no lo haces bien, luego no hay manera de arreglarlo. La postura correcta es importante, más tarde te puedes concentrar en la estética. Hay que trabajar para que la moto sea manejable y estable. Hay tres aspectos cruciales que son la mezcla, la estética y las prestaciones. Si consigues aunar esto en un matrimonio bien avenido el resultado es satisfactorio, es decir, funciona con eficacia y es divertida de pilotar. Es vital que sea divertida».
¿En tus diseños qué es más importante: emoción o estética?
«Es un poco lo mismo. Las motos no son ni simples máquinas, ni puro arte, es algo a mitad de camino. No es que estés delante de una escultura, es ingeniería pero también, de alguna manera, se trata de arte. Al menos para mí».
¿Quién es tu piloto favorito?
«Kenny Roberts. Era mi héroe cuando era niño, fue una auténtica inspiración. El rey, el tío que más molaba de todo el mundo. Luego tuve la oportunidad de conocerlo, la experiencia de intimar con mi ídolo fue fantástica. Es un auténtico ca…, esto lo digo en el mejor de los sentidos. Es un tío absolutamente salvaje, no hay manera de manejarlo. No estamos hablando de una persona normal y corriente, ¡sino de Kenny Roberts!».
¿Tienes motos? ¿Cuál es tu favorita?
«Hace unos cinco años comencé a comprar algunas motos clásicas, que ahora colecciono. Probablemente tres de mis motos favoritas son clásicas. Tengo una Triumph Desert de 1965 que funciona sin problemas, se la compré a un tío que hacía 20 años que la tenía. También una Harley-Davidson de 1956 que transformé completamente, además de una BSA, que es muy rápida y ligera. Realmente me gustan todas»