Estos sistemas de protección de motoristas (SPM), según la Asociación Mutua Motera (AMM) «no sirven para nada» y los han calificado de «fracaso» ya que, según los test llevados a cabos en el Cidaut, un motorista podría perder la vida si impacta con ellos a 25 km/h, cuando la actual normativa -creada curiosamente por Fomento- exige que el individuo sobreviva incluso chocando a 60 km/h.
Ambas asociaciones agradecieron el esfuerzo del Gobierno e instituciones, pero insistieron en que es insuficiente y reivindicaron «la protección de la totalidad los guardarraíles de las carreteras españolas», y sustituir estos SPM puntuales por los permanentes (doble bionda) que ahora sólo se encuentran instalados en curvas y tramos especialmente peligrosos.
Juan Carlos Toribio, director del departamento de Seguridad Vial de la AMM, insistió en la necesidad de mejorar la seguridad pasiva de las carreteras, que suponen un factor presente en todos los accidentes de tráfico.