Como puedes ver, la parte delantera es la más modificada, abandonando tanto la horquilla como la llanta de la Hayabusa conocida, en busca de una mayor carga en el tren delantero, un con un carenado que, si bien sigue recordando al de la sport turismo, es más envolvente, para proteger a los ocupantes del azote del viento.
La postura de conducción está modificada, en parte por el montaje de un manillar de mayor altura, para facilitar una postura del piloto más erguida. Como buena gran turismo, la «Busa» GT emplea para su frenada un sistema antibloqueo, y un juego de maletas como dios manda, para que no te falte nada en tus viajes, que con este aparato pueden ser casi interestelares.