La historia de la mítica firma de Bolonia arranca cuando su fundador Antonino Malaguti abrió su primer taller de bicicletas allá por los años 30, y poco después comenzó a experimentar motorizándolas hasta evolucionar en su primera gama de motos ya en 1949. De este modo, la última novedad de la marca nonagenaria es como una vuelta a sus orígenes. Un homenaje a su legado, pero apostando por la movilidad eléctrica.
La XAM está a camino entre una moto de cross y una bicicleta de montaña, y cuenta con dos versiones, una homologada para conducir por carretera (XAM L1e), y otra únicamente para circuito (XAM Offroad). Ambas montan un motor sincronizado de imanes refrigerado por aire, con 3 modos de conducción diferentes en función de la potencia y velocidad que se quiera adquirir. Además, de asistencia para dar marcha atrás.
La Malaguti XAM L1e tiene una potencia máxima declarada de 4,3 kW, la velocidad máxima está limitada a 45 km/h para poder ser homologado como ciclomotor y su autonomía es de 83 km, para un peso de 64 kg. Mientras que la Malaguti XAM Offroad llega hasta los 11 kW, alcanza los 80 km/h y su autonomía es de unas dos horas aproximadamente, para un peso de 68 kg.
En cuanto a la parte ciclo, ambas versiones montan frenos de disco de 4 pistones de 200 mm de diámetro, horquilla invertida y monoamortiguador hidráulico de 185 mm en la trasera, ajustables en compresión y precarga. Llantas de 19 pulgas delante y 18 detrás. Y se alimentan de una batería extraíble que se puede cargar en 3 horas.
La versión homologada para circular por la calle, la XAM L1e, incluye el portamatrículas, retrovisores e iluminación full LED y se comercializa a un precio de 5.499 euros; mientras que la de circuito, XAM Offroad tiene un precio de 5.299 euros.
