Hace justo un año se presentaba en el Autódromo de Módena la Aprilia RS 457, una deportiva pura para el carnet A2. Entonces ya sabíamos que era cuestión de tiempo que llegase su alter ego. Una moto que completa la saga Touno, que comienza de la 125 cc, pasa por la 660 cc y acaba en la poderosa Tuono V4 de 1100, que a su vez tiene diferentes versiones en función de su equipamiento.
Sin embargo, esta Tuono rompe con el diseño del resto de la familia, ya que en su evolución ha perdido mucho más carenado que el resto de sus hermanas, con un diseño ‘streetfighter’ que nos recuerda más a sus ancestros. Es indudable recordar algunas de las Tuono 1000R de la primera década del siglo XXI, con el faro delantero fijado en la dirección y esos inmensos alerones que sobresalen en los laterales. Una nueva estética minimalista que le da mucha personalidad y con la que quiere marcar diferencias con las RS deportivas.
Misma mecánica, nueva vía
Es cierto que esta nueva Tuono tiene prácticamente las mismas especificaciones técnicas que la RS 457. Mismo bicilíndrico en línea, con unas cifras similares que lo sitúan en el límite alto de la categoría A2. Chasis fabricado en aluminio, formado por dos vigas que se unen en la pipa de la dirección, mientras que en la parte trasera se anclan al motor, que en su caso luce más por la ausencia de plásticos. Y resto de parte ciclo con componentes similares e incluso dimensiones casi al milímetro. Es lógica esta similitud, derivando la una de la otra.
Donde aparecen diferencias, al margen de la estética, es en los elementos que tienen que ver con la ergonomía. Por ejemplo, cambia el semimanillar de la RS, por uno más horizontal y 124 mm más elevado, permitiendo una posición más erguida. Además, el depósito también se ha rediseñado, estrechándose por el centro que permite que las piernas puedan ir más cerradas y relajadas, y aunque los estribos están en la misma posición, en el caso de la Tuono están recubiertos de goma para incidir en ese confort en marcha.
Pero pese a llegar un año más tarde que la deportiva, esta naked tiene una importancia mayor en la estrategia de Aprilia, que concibe esta Tuono 457 como una moto global. No solo se va a vender en todo el mundo, sino que se va a fabricar en las diversas fábricas que tiene el Grupo Piaggio repartidas por el planeta.
Las del mercado europeo saldrán de su sede histórica de Noale, con la idea de seducir a un público joven que inicia su primera experiencia con una moto del carnet A2, pero también el que usa la moto a diario en ciudad y vías interurbanas, que sea práctica y atractiva a partes iguales. Además, se van a producir en China, India o Indonesia; buscando asaltar el atractivo mercado del sudeste asiático donde tan buena acogida tienen estas motos de media cilindrada.
Clase alta
La trascendencia que le da Aprilia a su Tuono 457 también se puede medir por quién ejerció de maestro de ceremonias en su presentación internacional. Nada más y nada menos que el campeón del MotoGP, Jorge Martín, que en plena convalecencia de su lesión en la muñeca se plantó en Noale para hacer los honores y ser el embajador de este proyecto de superventas.
Aprilia pone en el mercado un modelo que se sitúa en la zona noble de su categoría por equipamiento y tecnología, pero con un precio bastante controlado. El bloque motor está expuesto como elemento estructural y lo que no se ve, pero tampoco esconde, es ese marcado carácter racing que está en la esencia misma de las motos de Noale.
La marca declara unas cifras que la sitúan al límite del carnet A2, con eso 35 kW de tope a 9.400 rpm; aunque quizás es más destacada la línea del par motor, que se sitúa a un máxima de 43,5 Nm a 6.700 rpm, estando el 82 % del mismo disponible desde las tres mil vueltas.
El chasis está fabricado en aluminio formada por una doble viga de aluminio que sujeta el motor por arriba y ancla el subchasis, que está fabricado en acero como el basculante de diseño asimétrico. El conjunto vacío de líquidos apenas alcanza los 159 kg y se autoproclama la mejor de su clase en la relación peso/potencia.
Pero donde marca la diferencia es en el empleo de un sistema electrónico de lo más elaborado de su categoría, que acelerador electrónico que permite la gestión de tres modos de motor (Sport, Eco y Rain) y de otros tres niveles de control de tracción, con los que se puede jugar desde un botón situado en la piña derecha.
En marcha: Fácil y ligera
A los mandos de la Tuono se aprecia un buen trabajo en el apartado ergonómico, porque la posición no puede ser más natural y el asiento queda a apenas 800 mm del suelo, con lo que cualquiera llega al suelo con facilidad. Reconozco que miraba a mis colegas de profesión a mi alrededor y me daba la sensación de que la moto era pequeña, pero yo que me considero talla media (177 cm) no tenía la sensación de ir encojonado. Es más, la flexión de las piernas era la normal en una naked y me gustó mucho el diseño del depósito, con un saliente a la altura de los muslos que permitía sujetar la moto y jugar con esa parte del cuerpo en las trazadas.
El motor le aporta personalidad y carácter racing. No tiene un sonido estridente, porque hay que cumplir con la Euro5+. Se nota que sube muy rápido de vueltas y en seguida encuentras empuje a muy bajo régimen y sin vibraciones, y en la parte alta se nota que le falta algo más de pegada.
No te voy a engañar, casi toda la ruta la hice en modo Sport, con el control de tracción al mínimo, pero también tuve que probar el modo lluvia cuando encontramos el piso mojado y le cambió el carácter al motor, haciéndolo mucho más progresivo y tranquilo. El quickshifter, que asiste al cambio en ambas direcciones, mejor para subir marchas y la aguja del cuentavueltas mirando ya hacia arriba; apoyado por el embrague antirrebote que evitó movimientos bruscos en las frenadas.
Por lo demás, las suspensiones cumplieron, aunque solo tienen regulación en la precarga, no eché en falta un segundo disco delantero y el ABS no me pareció nada intrusivo. Y me sorprendieron gratamente los neumáticos, firmados por Aprilia con su sello Eurogrip, que no dieron ni un susto, pese a que el tramo más revirado lo hicimos con parches de agua.
Pero quizás el punto fuerte de esta Tuono sea el chasis, que a mí me pareció sobresaliente y que es un elemento que marca la diferencia y le permite esa doble personalidad, práctica y deportiva. O lo que es lo mismo, muy ágil entre el tráfico urbano y ligero a la hora de hacer cambios de dirección a cierta velocidad, con una sensación de que todo sale fácil y además es divertido.
CONCLUSIÓN
Faltaba una Tuono como ésta destinada para los usuarios del carnet A2. El objetivo es captar a las nuevas generaciones para que tengan su primera experiencia con una moto grande y, al mismo tiempo, consolidarse como una propuesta atractiva para la movilidad urbana e interurbana. La marca de Noale está convencida de que se trata de una superventas en potencia, cuesta 6.599 euros y se comercializa en dos decoraciones (rojo y gris). Lo cierto es que las Aprilia Tuono 457 lo tiene todo para triunfar: una estética muy acertada, un carácter deportivo, un equipamiento completo y un precio muy contenido.
DETALLES
La 457 recupera la estética ‘streetfighter’ de las primeras Tuono, con un diseño minimalista que tiene su seña de identidad en el nuevo faro delantero con triple óptica y luces LED, junto a los spoilers aerodinámicos laterales.
En el corazón de la Tuono late un motor bicilíndrico en línea de 457 cc, con culatas de cuatro válvulas de accionamiento directo, distribución DOHC, cigüeñal calado a 270o y embrague antirrebote.
El sistema de suspensión delantera lo fía a una horquilla invertida con barras de 41 mm y recorrido de 120 mm; mientras que en el tren trasero un monoamortiguador con 130 mm. Para ambos ejes, la única posibilidad de regulación es en precarga.
En cuanto a la frenada, un único disco delantero y trasero de 320 y 220 mm respectivamente, con pinzas ByBre, bomba de tipo radial y el ABS, firmado por Bosch, de doble canal y desconectable en la rueda trasera.
La pantalla TFT a color de 5 pulgadas ofrece información fija sobre el modo de conducción y el nivel de control de tracción, que compatible con sistema de conectividad Aprilia MIA, y que permite acceder a las funciones de llamadas o navegación o registro de rutas.
FICHA TÉCNICA
Precio: 6.599 €; Motor: 2 cil. en línea. Refr. liquida; Distribución: DOHC 4 V; Diámetro x carrera: 69.0 x 61.1 mm; Cilindrada: 457 cc; Compresión: 10,5:1; Potencia máx. dec.: 35 kW (47,6 CV) a 9.400 rpm; Par máx. dec.: 43,5 Nm a 6.700 rpm; Alimentación: 2 inyectores. Toberas de 36 mm; Modos de conducción: 3; Ayudas electrónicas: TC; Acc. Embrague: Cable; Cambio: 6 relaciones; Transmisión sec.: Cadena; Chasis: Doble viga de aluminio; Basculante: Doble brazo de acero; Geometría: 24°/ 103 mm; Suspensión del.: Horquilla invertida; Diámetro barras/Recorrido: 41 mm / 120 mm; Reglajes: Precarga; Suspensión tras./Recorrido: Monoamortiguador progresivo / 130 mm; Reglajes: Precarga; Freno del.: Un disco de 320 mm; Pinzas: 4 pistones; Freno tras.: Un disco de 220 mm; Pinza: Un pistón; ABS Tipo / Desconec.: Estándar / Sí; Rueda del.: 110/70-17". Llanta 3,00"; Rueda tras.: 150/60-17". Llanta 4,50"; Cap. Depósito: 12,7 l; Peso lleno: 175 kg; Dist. entre ejes: 1.353 mm; Altura asiento: 800 mm.