¡Que levante la mano el que confundiría esta 125 cc con una moto de mayor cilindrada! Honda ha hecho un trabajo minucioso en el diseño de su nueva CB125R, una de las componentes de su nueva familia Neo Sport Café en las que las líneas “neo-retro” aúnan minimalismo y deportividad. En un segmento en el que las marcas tienden hacia lo deportivo o lo clásico, Honda pone sobre la mesa una opción muy personal, tan atractiva como funcional, que podría robar corazones tanto entre los más jóvenes como entre quienes desean convalidar su carnet de coche marcando estilo.

Con cuerpo 
de moto mayor

No es sólo la apariencia estética la que te hace pensar que estamos ante una moto mayor, sino que realmente sus componentes están efectivamente pensados para una moto de mayor cilindrada. Su hermana CB300R comparte con ella todas sus piezas excepto el motor, y eso hace que toda la parte ciclo esté diseñada acorde a sus prestaciones, por lo que ésta 125 cc va sobrada en ese sentido. Chasis tubular de acero con basculante del mismo material, disco delantero con pinza radial Nissin de 4 pistones, una horquilla invertida Showa de 41 mm tan ancha como la de la X-ADV, neumático trasero de 150 mm… En definitiva, más que suficiente para los 13 CV de esta 125 cc. ¿Lo mejor? Que a pesar de ir sobredimensionada Honda ha conseguido un conjunto realmente ligero para el que declaran un peso en orden de marcha de sólo 126 Kg, inferior al de sus rivales, por lo que el motor no se ve en apuros.
El propulsor monocilíndrico no es nuevo, ha sido heredado de la anterior Honda CBR125R con los ajustes necesarios para ser ahora Euro4, con escape de dos cámaras y salida tipo megáfono para amplificar un poco su sonido. En su culata encontramos sólo 2 válvulas, cuando en los motores más modernos de la competencia ya encontramos 4, y aunque su segmento limita la potencia máxima a 15 CV esta Honda se queda exactamente en 13,3 CV. Sí, había margen de mejora para apurar hasta el límite legal, pero Honda ha preferido apostar por la ligereza y un precio ajustado, y una vez que la pruebas la verdad es que pronto te olvidas de si tiene 13, 14 o 15 CV.

A sus mandos, con ese manillar plano y un asiento que te deja a 816 mm del suelo puedes ponerte “al ataque” con bastante facilidad. No es una moto pequeña y aunque seas de talla grande no te encuentras encogido en absoluto, el confort en marcha es marca de la casa pero sí es verdad que el amortiguador trasero puede resultar un poco firme ante los baches más despiadados. Para ser una 125 cc monta una horquilla que más quisieran algunas motos de mayor cilindrada, lo que en conducción deportiva es una alegría al permitirnos además sacarle todo el partido al freno delantero, que muerde mucho y bien al no tener muchos kilos que detener. El ABS, por cierto, es de dos canales y está controlado mediante IMU.

Dentro y fuera 
de la ciudad

Nos hemos movido con ella entre el tráfico de hora punta de Lisboa y nos hemos sentido como peces en el agua, literalmente de hecho con la que nos cayó ese día… La CB125R es ágil, con buen radio de giro y fácil de manejar en parado, así que no hay problema para ratonear entre coches. En carretera abierta se transforma, saca su faceta de moto mayor y nos permite disfrutar incluso de las carreteras más reviradas gracias al buen comportamiento de todo el conjunto, donde no notamos ni titubeos ni falta de aplomo a pesar de su ligereza. El motor entrega su máxima potencia a 10.000 rpm pero el par aparece mucho antes, por lo que si queremos sacarle todo su rendimiento acabaremos moviéndonos a partir de 7.000 rpm. La buena noticia es que como en todo lo que hace Honda la suavidad es una de sus virtudes y no habrá vibraciones a alto régimen que nos incomoden al estirarlo a fondo y movernos rozando la zona roja, que es donde encontrarás la diversión.
Honda puede sacar pecho y decir que ha puesto en el mercado un producto de alta calidad de acabados, con un diseño que se desmarca del resto y además a un precio inferior al de sus más directas rivales. Si buscas personalidad, aquí tienes una gran opción para estrenarte en el mundo de las dos ruedas a un precio de 4.275 €.