La categoría de los 300 cc ha sido la más numerosa de este I Master Megascooter y, por tanto, la más competida y más exigente. En un entorno hostil como éste es donde la efectividad del Honda Scoopy se convierte en un arma invencible. Es realmente increíble la capacidad que tiene para moverse en las apretadas y maltrechas calles de las ciudades.
En las pruebas de agilidad, el Scoopy no ha tenido rival. Se mueve casi como un pequeño 125, pero en sus entrañas esconde el que es ahora mismo el mejor 300 del mercado. Su aceleración, su progresividad, su suavidad (sí, también) y sobre todo su estirada final, que lo sitúa en las mediciones de prestaciones como el tercero más rápido de los 26 modelos comparados por delante de muchos rivales de cilindrada superior.
Sus resultados más discretos los ha registrado en la encuesta de valoración de los probadores, en la que su escasa protección aerodinámica y minúsculo hueco bajo el asiento le penalizan. Sin embargo, todos los que hemos podido probarlo, hemos ensalzado su comportamiento dinámico. A ello ha contribuido el refuerzo del chasis que ha recibido el modelo 2011, que ha mejorado muchísimo su estabilidad.
La plataforma plana es muy práctica. Sin embargo, la nota más alta la ha recibido en el apartado de motor y variador, en el que se ha acercado mucho al 10. Su sistema de frenada C-ABS es de lo mejorcito que hay en el mercado.
Lo mejor:
- Prestaciones
- Comportamiento
- Calidad acabados
Lo peor:
- Capacidad hueco
- Protección aerodinámica
- Precio elevado