Es uno de los herederos de la saga «X» de Piaggio, una familia de GT que ahora se divide en el X7 y el X-Evo. El primero cumple con todos los requisitos para ser un Gran Turismo pero se ofrece a un precio contenido, por lo que se ha prescindido de ciertos «lujos» como un cuadro de mandos con pantalla multifunción, la frenada combinada o un amplio hueco para dos cascos integrales.
A su favor hay que decir que se trata de un GT ligero y con unas medidas claramente inferiores a mucha de su competencia directa, lo que le hace ganar puntos en su uso en ciudad. Cuenta con parabrisas alto, un amplio asiento para dos personas y asideras y plataformas reposapiés para el acompañante.
La postura es bastante natural, con la única pega de tener la plataforma un pelín alta, un handicap para los conductores altos por que les obliga a llevar las piernas muy flexionadas. El esquema de frenada es convencional pero con frenos de disco en ambos ejes, de buen tacto pero efectividad reducida.
Lo mejor:
- Pantalla
- Prestaciones
- Ergonomía
Lo peor:
- Sin pata lateral
- Confort asiento
- Radio de giro