Como ha quedado demostrado en el Master Scooter, el Yamaha Majesty 400 es un scooter de lo más regular y sin puntos débiles. Donde mejor se ha comportado en las prestaciones, gracias entre otras cosas a un buen tacto de embrague que hace que tenga una muy buena aceleración (la mejor de la comparativa) y una punta de velocidad de 160 km/h.
En su última renovación, Yamaha acentuó más si cabe el carácter japonés, con una estética muy manga que no sólo se aprecia en su óptica delantera (muy práctica, por cierto), también en su posición de pilotaje estilo «custom» (asiento bajo, pies adelantados, manillar ancho) y por lo tanto perfecto para callejear, por eso ha sido el megascooter que mejor se ha comportado en el eslalom, pero que tiene en su anchura su peor enemigo de cara precisamente a moverse dentro del tráfico atascado.
También ha destacado en el apartado Calidad, gracias a detalles prácticos como el bloqueo de los frenos, las manetas regulables o la capacidad de carga de su hueco.
Lo mejor
- Comportamiento
- Capacidad de carga
- Comodidad
Lo peor
- Pantalla baja
- Manejabilidad
- Estabilidad en alta velocidad