Cuando comparas 39 modelos el mismo día y
en el mismo sitio siempre hay alguno que deja un especial
buen sabor de boca y, en este caso, el X-City es de esos en
los que cuando te bajas exclamas un «Qué bien va». La firma
japonesa ha cuidado hasta el último detalle, la calidad de
acabados es de primer orden, ha combinado una llanta delantera
de 16 pulgadas y una trasera de 15 para conseguir
una estabilidad y un aplomo magníficos, con unas trazas limpias
y precisas.
El tacto del motor es suave y delicado, cuenta
con refrigeración líquida e inyección y ha alcanzado una
velocidad máxima de casi 103 km/h, una cifra no muy elevada
pero que nos sacará de la ciudad sin problemas. Esta
es otra de las virtudes de este japonés, su generosa pantalla
nos proporciona la protección necesaria para recorrer
kilómetros por vías rápidas con toda la comodidad. Destaca
el confort tanto del piloto como del pasajero, su generoso
hueco bajo el asiento para ser un «rueda alta» aunque no
llegue a caber un casco integral y un cuadro de instrumentos
completo y atractivo.
LO MEJOR
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<td><p>-Comportamiento<br>
-Estabilidad<br>
-Acabados</p>
</td>
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LO PEOR
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-Capacidad de carga
-Aceleración
-Sin plataforma plana |
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