Creado para combinar a la perfección ciudad y carretera,
el X-Max ha demostrado una vez más que no tiene
ningún problema en recorrer kilómetros por vías rápidas,
su velocidad punta, algo más de 107 km/h reales, ha sido de
las mejores de toda la comparativa y es que su variador está
pensado para eso, para correr. Por eso mismo sus peores
notas las ha obtenido en aceleración, tarda en coger velocidad
pero cuando estira lo hace mucho y bien.
Las cifras
obtenidas entre los conos no le dejan como el más ágil de
su categoría y las mediciones en frenada, no muy brillantes,
son el claro resultado de una unidad con escasos kilómetros
y muy poco rodada que a bien seguro mejorará con el
paso del tiempo. El trabajo de las suspensiones es preciso y
nos permite contar con una gran estabilidad, a lo que debemos
sumar su peculiar combinación de diferentes medidas
de llantas, siendo la delantera de 15” (como algún «rueda alta
») y la trasera de 14.
Bajo el asiento tenemos espacio para
dos cascos integrales y aún podremos guardar algo más y
un cuadro de instrumentos completo y elegante nos informa
de todo lo necesario.
LO MEJOR
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<td><p>-Confort<br>
-Capacidad de carga<br>
-Velocidad punta</p>
</td>
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LO PEOR
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-Aceleración
-Puente central
-Sin frenada combinada |
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