Rutas

Ruta en moto por la Ribera Burgalesa con Ruralka

Entre grandes ríos, preciosos pueblos medievales y entornos naturales de extraordinaria belleza discurre esta ruta. La zona más oriental de la provincia de Burgos nos reserva estos y otros placeres motociclistas.

Luis López Lozano | Fotos: Juan Sanz

3 minutos

Ruta en moto por la Ribera Burgalesa con Ruralka

Arrancamos en una pequeña localidad muy próxima a Aranda de Duero. Es en Santa Cruz de la Salceda donde encontramos el primero de los dos establecimientos que Ruralka pone a disposición del motorista en esta ruta. Las Baronas se enclava en el corazón del pueblo con mucho que ofrecer al visitante: conversación, buenos caldos y mejores platos provenientes de una cocina bien comandada por su anfitriona.

Desde aquí comenzamos un trayecto que nos llevará hacia el norte, atravesando precisamente la Nacional que nos acercará a Aranda para conducirnos a Peñaranda de Duero, cruce de caminos y una de las joyas medievales de la ruta. Una vía estrecha termina en el cerro desde el cual, además de contemplar unas privilegiadas vistas del entorno, descubrimos el castillo estratégicamente enclavado.

En Peñaranda de Duero encontramos una de las múltiples joyas medievales de la ruta

La BU-923 nos conduce por Hontoria de Valdearados hasta Caleruega, donde la BU-910 nos acercará a Santo Domingo de Silos atravesando la Garganta de la Yecla, entre curvas y túneles que le dan un toque muy especial al camino. Santo Domingo de Silos nos recibe con su impresionante monasterio. Una extraordinaria joya del románico capaz de convertir la localidad en la que mora en un lugar de peregrinación no solo espiritual, sino también artística. Llama especialmente la atención, aparte de la planta exterior, un celosamente conservado claustro interior con capiteles ilustrados por escenas de la vida de Jesucristo, así como otros temas variados. Los monjes benedictinos que todavía ocupan el inmueble siguen practicando misas gregorianas, y conservan con celo una interesante colección de instrumental de laboratorio antiguo, entre otras piezas de gran valor. También merece la pena pasear por Santo Domingo para contemplar la iglesia monástica de San Sebastián, prácticamente a pie de carretera, para poco después continuar por la BU-910 hacia Hacinas en busca de Salas de los Infantes.

SIERRA DE LA DEMANDA

A partir de aquí nos adentramos en el paisaje y las curvas de la Sierra de la Demanda. La BU-825 nos acerca a un tramo para disfrutar al máximo en moto mientras negociamos los ángulos de Puerto del Manquillo. La bajada no es menos divertida a medida que nos acercamos a Pineda de la Sierra, donde las casas erigidas con arenisca rojiza reclaman protagonismo.

Continuamos en dirección a Belorado, enclavado en la N-120 como uno de los cruces de caminos clave de la ruta. La BU-710 nos conduce entremezclando curvas y tramos más relajados hasta Briviesca. Aquí sí resulta más notorio el trasiego de gentes, con un tráfico a veces angustioso en las vías que cruzan la localidad, repleta de semáforos e interminables filas de camiones. Sin embargo, no tenemos más que poner dirección a la Sierra de Oña para recuperar la tranquilidad de una ruta sosegada tras un breve tramo de enlace por la vieja N-I hasta llegar a la BU-504, donde los aires serranos nos devuelven las ganas de perdernos por esas carreteras apenas transitadas.

La Sierra de Oña nos devuelve el sosiego y los aires del monte

Es así como abordamos el Parque Natural de los Montes Obarenes, con multitud de curvas diferentes, cortados y formaciones rocosas que a duras penas salvan el trazado de la vía. De esta forma llegamos a otro de los emblemas de la ruta, la población medieval de Frías. Una visita por sus calles a diferentes alturas, estrechas, empinadas y empedradas, nos ofrecerá una privilegiada visión del que se ha denominado como uno de los pueblos más bonitos de España; no en vano, pertenece a una asociación con este nombre.

Salimos salvando el Ebro por su monumental puente en busca de Traspaderme y Medina de Pomar, una localidad de importancia urbana más que rural. Solo nos queda poner rumbo a Bisjueces y encontrar, entre sus calles, la vieja torre reformada que nos acogerá en su seno para un merecido descanso... tras casi 300 km en marcha.

RURALKA ON ROAD: HOTEL RURAL LAS BARONAS

Si después pasar el día rodando todavía te quedan ganas de hablar de motos, este será tu lugar de reposo en plena ribera burgalesa. El Hotel Las Baronas en Santa Cruz de la Salceda, te reserva un montón de sorpresas... entre ellas, la hospitalidad y una conversación cualquiera alrededor de las motos por parte de sus anfitriones. No solo les gusta compartir su afición, sino que además, y llegado el caso, arrancarán sus motos para dar una vuelta si el trabajo lo permite. Nuria, además de su simpatía y pasión por el motociclismo, demuestra tener mano entre los fogones de su cocina. Noble arte el suyo.

RURALKA ON ROAD: HOTEL LA TORRE DE BISJUECES

Un viejo torreón reformado como establecimiento hotelero se encarga de acogernos en el tramo final de la ruta. Los colores intensos pero cálidos al tiempo decoran un interior donde la madera y la piedra dominan entre sus paredes. Nos espera una comida casera y un trato cercano y cordial de sus inquilinos permanentes. Tras un pequeño patio de entrada, a modo de bienvenida, encontramos justo enfrente de la puerta de acceso la escalera que da acceso a las habitaciones. Mientras sumamos peldaños y cruje su madera, imaginamos cómo será el lugar de descanso... Te sorprenderá.