Guías de compra

Yamaha WR250F

Prueba de la Yamaha WR250F orientada al mercado de segunda mano. La primera enduro de 250 4 tiempos del nuevo siglo.

Marcos Gil

2 minutos

Yamaha WR250F

Fue la primera enduro 250 4T del nuevo siglo, y nada más llegar conquistó tanto el Mundial como los corazones de los endureros de medio mundo.

Equilibrio, ése es el ajetivo que más se le ha atribuido a la moto que ya en 2001 se decía de ella en los medios que era una enduro «nacida para triunfar». Impuso nuevos estándares en el enduro 4T, frente a motos más «light» como las Honda XR250, ofreciendo un 25% más de potencia.

Su potencial pronto quedó patente conquistando el título de E1 con Peterhansel. Ya entonces destacaba por un buen motor y un aplomo de su tren delantero sobresaliente. En su versión 2002 (basculante de aluminio) se trató de mejorar uno de sus puntos flojos, el arranque, pero no sería hasta 2003 cuando la dotarían de motor de arranque. Además, el subchasis pasó a ser de aluminio.

En 2005, Yamaha cambió la horquilla de 46 por una de 48 y el depósito se redujo. La evolución más notable, llegó en 2007, cuando el bastidor de acero dejó paso a uno de aluminio basado en el de las YZ250F. Posteriormente, solo llegarían pequeños retoques estéticos y actualizaciones de las suspensiones. Este hecho hace que las unidades de segundamano de 2007 en adelante varíen su precio más por el estado de la moto que por su año de compra.

  • 2001. Primera enduro 250 4T de la época moderna. Motor basado en el YZ250F, chasis y escape de acero.
  • 2003-2005. Primero llega el arranque eléctrico (2003), y dos años después la horquilla de 48 mm.
  • 2007-hoy. Salto evolutivo con el paso del acero al aluminio en su chasis y retoques en el motor.
  • Ser muy neutra y equilibrada. Ni muy potente ni sosa y con un chasis en un buen término medio entre agilidad y estabilidad. Bueno, quizá más hacia esto último.
  • Motor muy fiable, ni siquiera bajo un uso intenso su monocilíndrico desfallece.
  • Estéticamente sigue fiel a sus orígenes. Las formas exteriores no han cambiado tanto como en otras familias de endureras, que pronto tienen pinta de «viejas».
  • Sin defectos congénitos, lo más importante es el estado de la unidad que mires. Comprueba posibles golpes en la cuna, basculante y bieletas.
  • Vigila la holgura del basculante (la reparación cuesta 500 € en concesionario). Si otras marcas siempre tienen algo, en Yamaha es «cero» si los rodamientos están bien.
  • Revisa el número de bastidor en las versiones de aluminio, en la pipa se puede borrar con el roce de los cables.
  • 2001-2004: 1.500-2.500 €. 
  • 2005-2007: 2.500-3.800 €. 
  • 2007-2011: 3.800-4.800 €.