Cuando hablamos de circuitos míticos a lo largo y ancho del planeta nos vienen a la memoria nombres como Monza, Silverstone, Nürburgring, Le Mans, Indianápolis… pero si nos quedamos en España también aparecen trazados que se han quedado en la memoria del aficionado como escenarios donde han disfrutado de las mejores batallas entre los héroes del motor. Quizás para los más jóvenes Jerez sea la cuna del motociclismo, pero para los más veteranos el lugar mítico por excelencia es el Circuito del Jarama.
Y lo es porque allí han visto ganar a los mejores motoristas de todos los tiempos -al menos hasta que se dejó de correr el Mundial- y porque fue el primer circuito de nuestro país que albergó grandes citas del motor.
Construyendo el Circuito del Jarama
El Circuito del Jarama pertenece al Real Automóvil Club de España, es decir, al RACE, y por lo tanto sus obras se llevaron a cabo con capital privado. Esto ocurrió en la década de los '60 del pasado siglo. Concretamente fue inaugurado en el año 1967, después de que Alessandro Rocci se encargara de las obras y John Hugenholtz del diseño (también es la mente detrás de Suzuka y Zandvoort).
Unos días después ya se disputó en su asfalto una carrera de Fórmula 2, que ganó Jim Clark, y ese mismo año se celebró una carrera no puntuable para el Mundial de Fórmula 1, que también ganó Clark por delante de Graham Hill y Jack Brabham, un podio de campanillas.
Fue tan buena la impresión que en 1968 se comenzó a correr en el Jarama el Mundial de Fórmula 1, donde han inscrito su nombre campeones como Jackie Stewart, Emerson Fittipaldi, Niki Lauda, James Hunt, Mario Andretti (dos veces) o Gilles Villeneuve (fue el último gran premio que ganó antes de su fallecimiento).
Un templo del motociclismo
Pero si el Jarama tardó poco tiempo en convertirse en un clásico del automovilismo, lo mismo sucedió con las motos. De hecho, acogió el Gran Premio de España de Motociclismo en hasta en 15 ocasiones, aunque también recibió otras pruebas mundialistas adicionales como el Gran Premio de Portugal, el GP de Europa, el GP de la FIM y el GP de Madrid. Los mejores pilotos se tuvieron que enfrentar a un circuito que requiere una gran técnica en sus 3.850 metros de longitud, aunque a decir verdad, por aquel entonces se recorría la distancia original de 3.404 metros.
Muchos aficionados conocen el Jarama casi de memoria, con lo que casi no hay ni que reseñar que está construido en una zona donde hay subidas y bajadas, con curvas que hacen referencia a los grandes nombres del motor y un trazado que para Ángel Nieto era como “estar en casa”, ya que casi se “lo podía hacer con los ojos cerrados”.
Y no es de extrañar ya que este gran pionero del motociclismo en España tiene el récord de victorias. No en vano, 8 de sus 90 victorias las fraguó en el asfalto madrileño, donde ganó tanto en 50cc (2 veces) como en 125cc (6 veces).
Grandes campeones
Nieto no fue el único gran nombre que se inscribió en la lista de ganadores, ya que, al igual que ocurre en Fórmula 1, han sido muchos los campeones que se han subido a lo más alto del podio en alguna de las categorías del Mundial. De hecho, pilotos como Jorge Martínez “Aspar”, Kenny Roberts, Carlos Lavado, Sito Pons, Freddie Spencer o Giacomo Agostini han ganado en alguna ocasión.
La última vez que el Mundial visitó la pista madrileña fue en el año 1998. En esa cita se coronaron Lucio Cecchinello en 125 cc, Tetsuya Harada en 250 cc y Carlos Checa en 500 cc.