Superbike

Stefano Manzi: Espinas por laureles

Píldoras 2025, capítulo 11: Stefano Manzi, campeón del mundo de Supersport.

Swinxy

2 minutos

Stefano Manzi ha conquistado el mundial de Supersport 2025

Es muy difícil ganar un campeonato. Sea nacional, europeo o mundial. Parece una obviedad, pero no está de más recordarlo de vez en cuando. Cada temporada participan entre veinte y treinta pilotos y solamente uno puede alzar el trofeo final, lo que significa que las probabilidades de no ganarlo, desde una perspectiva puramente matemática, oscilan entre el 95% y el 97%.

Una crueldad numérica que se ceba particularmente con algunos pilotos. Con auténticos coleccionistas de subcampeonatos, terceras y cuartas posiciones que se dan de bruces con un portazo cuando intentan cruzar el umbral del título. Uno de esos pilotos era el italiano Stefano Manzi, cuyo último título databa de 2010, cuando fue campeón italiano de miniGP en la categoría de 70.

Desde que aparcó el prefijo mini, los títulos le empezaron a esquivar. Como a la inmensa mayoría de los pilotos, sí. Pero con un matiz: en varias ocasiones había estado cerca o muy cerca. Al menos en posición, quizá no tanto en puntos. Sirvan como primer gran ejemplo dos de sus tres temporadas en la MotoGP Rookies Cup, que saldó con dos terceros puestos finales.

En 2013 perdió el duelo por el subcampeonato ante Jorge Martín, con ambos muy lejos de Karel Hanika. En 2014, cuando le hubiese tocado pelear el título con el madrileño, no tuvo opción y también se vio superado por Joan Mir. La perspectiva del tiempo dice que fue tercero tras dos actuales campeones de MotoGP, pero en el momento tuvo que ser realmente duro.

Stefano Manzi con la corona de laureles de campeón del mundo de Supersport 2025

Se abrió ahí un lapso de años realmente difíciles, donde la falta de material lastró claramente su potencial: le pasó en Moto3 con la Mahindra y en Moto2 con la MV Agusta; y tampoco aprovechó la oportunidad que le dio Pons en 2021 con la Kalex. Así que, tras cinco temporadas en la categoría intermedia de los grandes premios, se quedó sin sitio.

Como es habitual, puso rumbo al Mundial de Supersport. Lo hizo con Triumph y en su primer año logró la primera victoria de la historia de la marca. Su premio fue fichar por Ten Kate para llevar una Yamaha R6, con la que poder aspirar al título. Volvieron así los días de vino y rosas en forma de victorias, pero siempre con las mismas espinas.

Fue subcampeón en 2023, quedándose muy lejos de Nicolò Bulega y su Ducati Panigale V2; y repitió en 2024, derrotado ante la misma moto y el mismo equipo, esta vez con Adrián Huertas en lo más alto y por apenas 24 puntos. Parecía que el título no llegaría, pero para 2025 tenía una nueva arma llamada Yamaha R9. No podía fallar.

Empezó el año coleccionando segundas posiciones y viendo cómo Can Oncu o Bo Bendsneyder se subían a sus barbas. Pero, a sus 26 años, Stefano Manzi sabía que era hora de sacarse todas las espinas y cambiarlas por los laureles de la corona de campeón mundial para poner rumbo al Mundial de Superbike. Por una vez, sí le salieron los números.

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