Superbike

Toprak Razgatlioglu: Casilla de salida

Píldoras 2025, capítulo 3: Toprak Razgatlioglu, campeón del mundo de Superbike.

Swinxy

2 minutos

Toprak Razgatlioglu ha conquistado en 2025 su tercer título mundial de Superbike

Toprak Razgatlioglu es un ganador, siempre quiere ganar. Pero también es un ‘player’, siempre quiere jugar. Cómo no iba a seguir el juego de MotoGP cuando recibió la oferta de Yamaha, si además fue la marca que apostó por él cuando decidió salir de Kawasaki para evitar el tapón que hacía por arriba la figura de Jonathan Rea en la marca verde.

Toprak Razgatlioglu es hijo de Tek Teker Arif, un popular stunt turco. Lleva la acrobacia en la sangre, y la acrobacia implica juego. Implica caerse muchas veces para perfeccionar un truco y conlleva conservar el espíritu infantil de jugar y jugar hasta que se haga de noche, por encima del cansancio y de cualquier compromiso. Y Toprak lo conserva, vaya si lo conserva.

Al mismo tiempo, con los años ha ido adquiriendo una enorme disciplina, seguramente fruto de los exigentes entrenamientos del severo Kenan Sofuoglu, que es su mentor tanto dentro como fuera de la pista y es quien ha conseguido una MotoGP para que Toprak pueda cambiar de juego el próximo 2026. Eso sí, antes había que ganar una partida más en Superbike.

Porque si hay algo que no había conseguido todavía el piloto de Alanya era defender la corona de campeón: en 2022 fue una misión imposible frente a una Ducati que era tremendamente superior. En gran parte por eso se fue de Yamaha, porque sentía que le habían cambiado las reglas del juego y tenía que saltar a la cuerda con los dos pies atados.

Toprak Razgatlioglu campeón del mundo de Superbike 2025

El resto es historia: fichó por BMW en un movimiento que se percibió generalmente como equivocado y si no acabó cerrando bocas es porque las dejó abiertas, pero de estupefacción. Con una moto con la que otros grandes pilotos no olían ni el podio, sometió a las Panigale para recuperar el trono después de dos años siendo subcampeón con la R1.

Y llegamos a este 2025, donde nuevamente trataron de atarle los pies al no permitirle usar el chasis del curso anterior y, sobre todo, comunicárselo a última hora, con la pretemporada ya hecha. Se cogió una lógica rabieta y el inicio de año fue bastante regular, lo que hacía creer que nuevamente no iba a ser capaz de defender el 1 de su carenado.

Fue entonces cuando decidió dejar de lamentarse de los problemas del chasis y, en su lugar, compensarlos con talento. ¿Que le volvían a cambiar las reglas del juego? Pues se aprendía las nuevas y a jugar. A jugar y a ganar, claro. La consecuencia lógica fue un nuevo título mundial, logrado además con suspense cuando Nicolò Bulega le tiró en Jerez.

Como buen stunt, se levantó y repitió el truco al día siguiente para proclamarse campeón y dejar el juego de Superbike en lo más alto. Podría quedarse allí y seguir ganando, porque le encanta ganar. Pero su alma de jugador le puede y por eso cambia de juego, aunque los demás jugadores lleven ya años jugando y él parta desde la casilla de salida.

 

Relacionados