Si hay un piloto que lleva años honrando la bandera de las barras y estrellas en el motociclismo de velocidad, es Cameron Beaubier. Tras ser parte de la edición inaugural de la MotoGP Rookies Cup, donde logró una victoria ante el campeón Johann Zarco y un par de podios más, pasó un año en la Red Bull MotoGP Academy y dio el salto al Mundial de 125cc en 2009.
Un año de debut con trampa: su KTM no estaba a la altura de las mejores motos de la categoría y su compañero de equipo era un tal Marc Márquez. Sumó tres puntos en toda la temporada y despareció de la escena internacional para volverse a su país, donde empezó a convertirse en una estrella: en su tercer año en el AMA Pro Daytona Sportbike se llevó el título y la emblemática Daytona 200.
El proceso lógico era saltar a Superbike y así lo hizo. Ya en su primer año como rookie maravilló al ser subcampeón tras Josh Hayes, su compañero en Yamaha. En 2015, donde el AMA cambió de nombre a MotoAmerica, se proclamó campeón batiendo a Hayes por cuatro puntos, y revalidó el título por seis puntos ante el propio Hayes.
Tras sucumbir en 2017, donde fue tercero tras Toni Elías y Roger Hayden, recuperó el cetro en 2018 y volvió a retenerlo en 2019, donde remontó para imponerse a Elías por cinco puntos. La rivalidad con el español comenzaba a ser el leitmotiv del campeonato… hasta este 2020.
En este 2020, la categoría de Superbike del MotoAmerica no ha tenido ni un ápice de emoción. Se fue Garrett Gerloff, que amenazaba con desbancar a Beaubier desde dentro de Yamaha, y Elías no ha estado a su nivel en su paso del Yoshimura al Hammer. En ningún momento de la temporada ha habido nadie capaz de parar a Beaubier, que se convirtió en una auténtica apisonadora con 16 victorias en 20 carreras.
La sorpresa llegó después del título, con un rumor que iba cogiendo fuerza hasta hacerse noticia: Cameron Beaubier decidía volver al Campeonato del Mundo doce años después de su primer paso. El próximo 2021 correrá en Moto2 con el American Racing Team, ocupando el hueco dejado por su compatriota Joe Roberts en su marcha al Italtrans.
La noticia no es que vaya a haber dos pilotos estadounidenses en el Mundial, que también. La noticia es que Beaubier, a sus 28 años, se embarque en semejante aventura en una categoría tan difícil e igualada. Una apuesta arriesgada: salir del MotoAmerica, su zona de confort, en el que ya acumula cinco estrellas de ganador y podría coleccionar quién sabe cuántas.
A cambio, ha decidido atravesar las barras invisibles que parecían sujetarle a los Estados Unidos y asumir que ahora las estrellas iluminadas por los focos serán otros pilotos. El objetivo está muy claro: volver a poner la bandera de las barras y estrellas en el palmarés del Campeonato del Mundo 15 años después del último título de Nicky Hayden.