El francés Loris Baz disputará la temporada 2021 del MotoAmerica Superbike con una Ducati Panigale V4R en las filas del Warhouse HSBK Racing Ducati, por lo que no seguirá en la parrilla del Campeonato del Mundo de Superbike donde ha pasado las dos últimas temporadas con el Ten Kate Yamaha.
A sus 28 años, el experimentado piloto galo lleva una década entre Superbike y MotoGP, y ahora encara esta nueva aventura con la intención clara de ser el primer campeón francés de la máxima categoría del nacional estadounidense. “Nuestro único objetivo es ganar, siendo honesto”, asegura el galo.
“No me doy dos oportunidades. Solo quiero ganar. No voy a nada más”, incide Loris Baz, que afronta este paso como un trampolín para volver a la escena mundialista: “Sé que el nivel es alto y no me lo tomo como algo fácil cuando digo que quiero ganar. Sé lo que tengo que hacer y sé cuán rápido tengo que ir para ganar. Personalmente es un gran cambio, mudarme a América es un gran riesgo y creo que todavía tengo un hueco en el Mundial de Superbike. Quiero usar esta oportunidad para ganar y usar eso para el futuro. Estoy feliz por la oportunidad que me dan el equipo, Ducati y el campeonato y lo daré todo para ganar el campeonato este año”, sentencia en las declaraciones recogidas por MotoAmerica.
No es la primera vez que Baz tiene que cambiar de campeonato contra su voluntad, algo que ya le sucedió en 2018. Hasta entonces, su carrera siempre había ido hacia arriba: tras proclamarse campeón de Europa de Superstock 600 en 2008, pasó dos años en la Copa FIM de Superstock 1000, que a finales de 2010 compaginó con el British Superbike, donde empezó el año en 2011 para terminar de nuevo en STK1000.
Allí arrancó 2012 con un podio, pero tras solo dos carreras Kawasaki le eligió para sustituir al lesionado Joan Lascorz en el Mundial de Superbike. En su novena carrera subió al podio y dos más tarde logró su primera victoria, acabando el año 13º. Mejoró en su segundo curso al ser octavo y lograr otro triunfo, siendo 2014 su mejor temporada: acabó quinto con nueve podios, aunque sin victoria.
Eso le dio la oportunidad que buscaba: ir a MotoGP. Fichó por el Forward Racing para llevar la Yamaha Forward, y tras aquello estuvo dos años en el Avintia Racing, llevando la Ducati de dos temporadas atrás. Pese a ofrecer un rendimiento superior al del material con el que contaba, se quedó sin sitio y en 2018 tuvo que volver a Superbike con la BMW del Althea.
No pudo subir al podio y se quedó sin correr el GP de Gran Bretaña de MotoGP, donde había sido reclutado por KTM para sustituir al lesionado Pol Espargaró, pero el evento se canceló. Volvió a quedarse sin sitio y para 2019 fue el elegido por Ten Kate para su retorno a Superbike con apoyo de Yamaha. Pese a llegar con la temporada ya empezada hizo un gran papel y acabó el curso décimo. En 2020 consiguió hasta cuatro podios y acabó el año octavo y como segundo independiente.
Un resultado que parecía asegurarle un puesto en la parrilla de 2021, pero finalmente no ha sido así. Pese a la evidente decepción, Baz afronta este cambio de aires con optimismo. “Es guay y emocionante. Me gusta el reto, nunca he elegido el camino fácil. Cuando estaba en el Mundial de Superbike lo intenté todo para ir a MotoGP. Me gusta desafiarme a mí mismo y probar cosas nuevas”, explica antes de deshacerse en elogios para su nuevo campeonato:
“Si veo que no es posible ir por el camino que quiero, tengo la mente abierta y voy a otro sitio. Es lo que estoy haciendo ahora. Conozco un poco el campeonato y a los pilotos, lo he seguido durante años y siempre veo las carreras. conozco un poco pero sé que será como cuando fui al British Superbike, con algunos circuitos locos… tengo que aprenderlo todo pero lo estoy deseando”, afirma.
Baz correrá con el HSBK Racing, que el pasado 2020 arrancó el año con PJ Jacobsen en la subcategoría Stock 1000. El ex piloto del WorldSBK empezó arrasando pero se lesionó, y a final de temporada fue el probador de Ducati, Lorenzo Zanetti, el que se subió a la moto. Rápidamente demostró que la Panigale es la moto de referencia entre las Superbike, haciendo podio en las seis últimas carreras (todas en Laguna Seca) y devolviendo a Ducati a lo más alto del podio del AMA Superbike diez años después. Unos resultados que dejan claro que Baz tendrá una moto ganadora.
“Me siento bien”, comenta el francés. “Para ser honesto, ha sucedido todo muy rápido desde la primera llamada que tuvimos. Hemos trabajado duro para seguir en el Mundial de Superbike, pero era más difícil. Tenía la mente puesta en eso, así que al principio fue como ‘oh, no sé’. En 24 horas cambié la mentalidad y dije: ‘venga, vamos a ello. Hagámoslo’. Me gusta el reto”, subraya.
“Siempre he sido así y no me gusta estar en parrilla para ser 10º o 15º. Quiero estar en algún lado donde tenga la oportunidad de ganar. Cuando entendí esta oportunidad para ir a América y ganar con Ducati, me impliqué a tope desde el primer día y en 24 horas ya solo tenía una gran motivación para ello”, continúa Baz, consciente de que se enfrentará a muchas cosas nuevas pero confiado en adaptarse rápido a todas ellas:
“Sé que cada cosa me llevará un tiempo. No me da miedo nada, no hay una cosa que piense: ‘oh, esta va a ser difícil. He corrido con casi todos los neumáticos y casi todas las motos en mi vida. Solo he hecho una carrera con Dunlop, en el Campeonato alemán, pero no me da miedo. He corrido con muchos neumáticos y muchas motos en mi vida”, insiste, dejando patente que tiene muy claro el proceso de adaptación que deberá seguir:
“Aprenderme las pistas es algo a lo que esto acostumbrado, hay un proceso que hacer y siempre lo he hecho rápido. Conocer la moto y los neumáticos será algo que haga en el primer test, a finales de febrero. Ahí me centraré en aprender cómo pilotar la moto y los neumáticos. El objetivo es estar preparado para la clasificación del sábado y las carreras del domingo”, concluye.