El Gran Premio de Alemania se está convirtiendo en una pesadilla para Marc Márquez. Tras las tres caídas durante las qualys del sábado, unida a la del viernes en el P2, hoy se ha vuelto a ir al suelo cuando solo había completado dos vueltas del warm up.
Una tremenda volada por orejas en la curva 7, que le dejó algo aturdido en el suelo y se levantó cojeando, aunque la imagen más desoladora fue después, cuando esperaba un scooter para volver al box y negaba con la cabeza.
El piloto de Cervera fue al centro médico a hacerse una chequeo que desveló una pequeña fractura en el dedo pulgar de su mano izquierda, según explicaba el director médico de MotoGP, Ángel Charte en DAZN.
“La radiografía no revela ningún tipo de fractura en el tobillo derecho. tiene una fuerte contusión y tiene una distensión a ese nivel. En cambio, en el dedo pulgar de la mano izquierda tiene una fractura en la zona más proximal que afecta a la falange distal. Es una fractura muy pequeña que no le va a impedir correr. Es apto”.
Pese a tener el 'fit' médico, la decisión de competir en la carrera larga del domingo la valorará con su equipo durante la mañana. Así que presencia en la parrilla de MotoGP está todavía en duda.