Uno de los trámites que frecuentemente queremos realizar al vender nuestra moto es traspasar el seguro de la moto, lo que puede conllevar varios inconvenientes, habituales aunque algo complejos.
Esta complejidad se debe a las políticas de algunas aseguradoras y su flexibilidad a la hora de cambiar el nombre del titular o propietario de la póliza al comprador de la moto. A continuación, analizaremos cuándo es viable realizar este traspaso, teniendo en cuenta la complejidad de las normativas y condiciones asociadas.
La titularidad y su importancia
Si estás considerando traspasar el seguro de una moto, es crucial saber que la titularidad de esa póliza no se puede cambiar. Todo contratante de una póliza asume la responsabilidad de su cancelación y no es necesario que sea el conductor de la moto.
Esta distinción se utiliza para identificar al propietario de la moto, aunque es posible incluir a otros conductores en la cobertura, y aun así, la titularidad seguirá perteneciendo al titular original. Si la propiedad de la moto se transfiere a un familiar, se puede cambiar la titularidad de la moto, pero no la de la póliza.
En este caso, hay dos opciones: añadir a esa persona al seguro como conductor adicional o cancelar la póliza existente para que el nuevo propietario contrate un seguro a su nombre. Aunque la primera opción es menos común en casos de traspaso, cobra importancia en la venta del vehículo.
Para las aseguradoras, es un principio básico que la titularidad del seguro no se puede traspasar bajo ninguna circunstancia. Consideran las características individuales de cada conductor, lo que puede influir en el cálculo del coste de la póliza.
Preguntas frecuentes sobre el traspaso
Al traspasar un seguro, surgen varias dudas. ¿Aumenta el coste del seguro con el traspaso? La respuesta depende del historial de conducción del nuevo propietario; si se considera de alto riesgo, la aseguradora aplicará una prima de seguro más alta, incrementando así el coste del seguro.
Otra consulta habitual es si se puede conducir una moto, aunque el seguro no esté a nuestro nombre. La respuesta es sí, siempre que el vehículo tenga una póliza de seguro válida. Es crucial contar con el permiso de conducción y la licencia en regla para evitar problemas.
Respecto a un vehículo que no se utiliza, mantener un seguro es obligatorio. Incluso si la moto está parada, es imprescindible contar con, al menos, un seguro a terceros para cubrir posibles daños. La ausencia de seguro puede conllevar multas considerables, de hasta 3.005 euros, según la legislación vigente.
Legalidad y notificación
Traspasar un seguro de moto a otra persona no es posible, pero hay otras opciones, como en el caso de una transferencia a un familiar o una compraventa.
Es crucial notificar a la aseguradora sobre el cambio de titular del vehículo para que pueda ajustar las coberturas del seguro según el perfil del nuevo conductor. Legalizar el proceso es esencial para asegurar una transición adecuada.
Entender las implicaciones de la titularidad y consultar con la aseguradora nos permitirá realizar el traspaso de forma eficaz, garantizando así una conducción segura para el nuevo propietario. Es vital mantenerse siempre asegurado.