Han pasado ya cinco años desde la puesta en escena de la TY-E, la moto trial eléctrica en versión prototipo con la que Yamaha debutó en la Copa del Mundo de E-Trial en 2018. Lo hizo bajo los mandos del piloto Kenichi Kuroyama, quien terminaba entonces en la segunda posición general tras ganar una de las dos pruebas disputadas. Una moto cuya primera versión pudimos probar en MOTOCICLISMO de forma exclusiva.
Kenichi Kuroyama y la Yamaha TY-E 2.2 terminaron en la 4ª plaza en el Gran Premio de Trial de Japón dentro de la clase Trial2
La marca de los diapasones ha seguido desarrollando este modelo en Japón, bajo la filosofía “Fun x EV” (diversión por los vehículos eléctricos). Por eso ha tomado parte en el certamen nacional All Japan Trial para comprobar su rendimiento en competición real, nuevamente bajo el control de Kuroyama (3º provisional en la clase IAS) quien, además, compitió con la Yamaha eléctrica en el Gran Premio de Motegi esta temporada, registrando un 4º puesto en la segunda jornada dentro de la categoría de Trial2.
Nuevo chasis más ligero
Kuroyama lo hizo con la TY-E 2.2, que es la última versión y que presenta importantes mejoras con respecto a las precedentes. Entre ellas destaca el chasis, que mantiene una estructura monocasco fabricada en fibra de carbono, pero bajo un diseño más ligero y rígido.
Esto se ha logrado gracias a un nuevo proceso de laminado de las capas de fibra y nuevos tratamientos térmicos. Así se ha logrado un chasis más ligero (en total la moto pesa sobre 70 kilos) pero con mayor rigidez longitudinal, torsional y lateral, aportando un comportamiento más preciso y constante. El nuevo bastidor incorpora en la parte interna un ventilador para mantener estable la temperatura de la batería.
También se ha renovado el motor que ofrece una mayor densidad de potencia, gracias una bobina de mayor diámetro y con más espiras. La nueva centralita (MCU) es ahora más compacta, rápida y eficiente a la hora de gestionar la energía eléctrica, y se ha trabajado en la programación para conseguir una mayor sensación de par motor de medio régimen en adelante.
La TY-E 2.2 mantiene otras características previas como la inclusión de una maneta de embrague de accionamiento hidráulico, un mecanismo del que prescinden la gran mayoría de las motos eléctricas de la actualidad pero que se antoja imprescindible en una modalidad tan particular como el trial. Lo que todavía se desconoce es si esta iniciativa de Yamaha no es más que un proyecto para experimentar y desarrollar nuevas soluciones técnicas o si en algún momento la TY-E será un modelo de venta al público.